entrevista con el Escritor

Péter Esterházy: "Me gusta definir al escritor como un albañil"

Tras dos libros dedicados a su saga familiar, el príncipe húngaro se inspira en la relación con su madre en 'Sin arte'

«Me gusta definir al escritor como un albañil»_MEDIA_1

«Me gusta definir al escritor como un albañil»_MEDIA_1

OLGA PEREDA / Madrid

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

¿Ama el fútbol. ¿Cómo es que está en Madrid y no en Suráfrica?

¿Me da vergüenza no estar allí, es verdad. Estoy hablando de literatura en vez de ver un partido (risas).

¿¿No se va a pasar ningún día por Johannesburgo?

¿No. Respecto al fútbol, hace mucho tiempo que me convertí en espectador. El fútbol húngaro está mal, así que le diré una cosa: disfruto con el Barça y el Manchester United.

¿Hablemos de otra de sus pasiones, Europa. Usted se ha calificado como «irremediablemente europeo». Hoy Europa se está tambaleando. Al menos, la económica. ¿Hay hueco para la esperanza?

¿Si la hubiera, usted no habría formulado esta pregunta. Si existiera una esperanza que pudiéramos expresar con palabras usted también lo sabría.

¿Entonces, ¿no hay futuro?

No podemos hablar adecuadamente de esto. Hace mucho que no tenemos visiones determinadas sobre el concepto europeo. Esta desesperanza está entre nosotros desde hace mucho tiempo. El pasado martes pensamos una cosa y el día siguiente, el miércoles, otra muy distinta. Y también es lógico que la amenaza económica haga que nos planteemos estas preguntas. Tenemos una situación económica que nos supera y nos atemoriza, así que vemos el mundo como algo desconocido. Y eso provoca temor.

¿En Armonía celestial, un libro de 800 páginas, se sintió como «un albañil poniendo ladrillos». ¿Cómo se ha sentido escribiendo ahora las 227 de Sin arte (Acantilado)?¿Esa metáfora tiene un sentido global. En general, me gusta definir al escritor como un albañil. Pero también le diré cómo me sentí escribiendo Sin arte: como si fuera el buen hijo de mi madre. Como si mi mamá estuviera contenta conmigo.

¿¿Fue un buen hijo?

¿No di problemas. Fui un hijo aburrido que no daba problemas. Era educado, buen estudiante y tenía una excelente salud.

¿¿Y ahora? ¿Es un buen padre?

¿Mediocre. Los hay peores. A mis hijos siempre les cuento que el hijo de Thomas Mann tenía tanta ansiedad cuando hablaba con su padre que vomitaba de los nervios. Cuando mis hijos están descontentos conmigo les digo que al menos conmigo no vomitan.

¿Dice que los escritores son albañiles. ¿Pero no hay también un poco de terapia en el hecho de escribir?

¿Nunca he considerado mi trabajo como algo terapéutico. No es escribí Armonía Celestial para poner en orden mi relación con mi padre. Ni tampoco Sin Arte para esclarecer mi relación con mi madre.

¿De todos modos, eso de ser un albañil es bastante modesto teniendo en cuenta que usted año tras año está en las quinielas del Nobel.

¿No es modestia. Saber trabajar implica gran capacidad. El talento uno lo recibe de Dios, haya o no Dios. Pero ser trabajador es algo que uno le añade a su talento. No hay ni un solo escritor en toda la historia de la Literatura que no haya sido espantosamente trabajador. en mi caso, llevo 35 años sentado en mi escritorio trabajando y sigo ahí por mi ética del trabajo.