El economista Rifkin augura un sistema mixto entre el capitalismo y la economía colaborativa

Rifkin ha sido el protagonista de una nueva edición del espacio de debate 'El Cercle de l'Aigua', que la Fundación Agbar ha organizado en el Museo de las Aguas de Cornellà con la presencia del director de Estrategia y Desarrollo de Suez Water Europe, Manuel Cermerón; de la directora de Innovación y Conocimiento de Suez Water Europe, Maria Salamero, y del alcalde de Cornellà, Antonio Balmón.

Bajo el título 'Hacia la Tercera Revolución Industrial y una Sociedad de Coste Marginal Cero', la conferencia de Rifkin ha versado sobre el impacto que la digitalización y la globalización están teniendo sobre la economía mundial, uno de cuyos primeros frutos ha sido la economía colaborativa.

El economista y asesor de la Unión Europea ha destacado que la colaboración es "el primer sistema económico nuevo que entra desde la Segunda Revolución Industrial, de forma que existe ya un sistema mixto de economía de mercado y de economía colaborativa".

Rifkin ha asegurado que el mundo está inmerso en la Tercera Revolución Industrial, que se caracteriza por una economía "colaborativa, abierta y basada en economías laterales de escala", que ya ha impactado en sectores como el de la música, los libros, el cine, los periódicos o los viajes.

"Hay industrias totalmente alteradas porque el coste marginal cero está afectando a la economía", ha apuntado Rifkin, que ha puesto como ejemplo que muchos jóvenes producen música y vídeos con sus teléfonos inteligentes a bajo coste o que carecen de coche de propiedad porque prefieren alquilarlo sólo cuando lo necesitan.

El economista ha explicado que la economía colaborativa también está impactando en el sector de la energía, con la creación de pequeñas cooperativas energéticas, lo que obliga a la gran industria de la energía a cambiar su modelo de negocio. Rifkin ha apostado porque los gobiernos reorienten y prioricen sus inversiones para la digitalización de la sociedad y de las infraestructuras, con el fin de avanzar en la Tercera Revolución Industrial.   

"No es cierto que nadie trabajará porque todo estará automatizado: a medio plazo tendremos un empleo masivo para digitalizar las infraestructuras y luego el capital social irá siendo cada vez más importante y será ahí hacia donde vayan los empleos", ha sentenciado.

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