Elecciones municipales 2015

CiU Cornellà reivindica una ciudad con personalidad propia

El candidato a la alcaldía, Jordi Rosell, apuesta por renovar la ciudad, atraer actividad económica, potenciar la transparencia municipal y lograr amplios consensos

Jordi Rosell, candidato de CiU a la alcaldía de Cornellà.

Jordi Rosell, candidato de CiU a la alcaldía de Cornellà. / periodico

QUERALT FLOTATS / Cornellà de Llobregat

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Las elecciones municipales están a la vuelta de la esquina y CiU lo tiene claro: “Queremos renovar Cornellà para convertirla en una ciudad metropolitana abierta con personalidad propia”.

Así lo afirma Jordi Rosell, elegido el pasado junio como candidato de CiU a la alcaldía. “Debemos entender que somos un nexo comunicativo de Barcelona y su área, y aprovechar nuestra posición privilegiada para atraer actividad económica y turismo a Cornellà para generar sinergias”, asegura.

El “salto hacia delante” que reivindica CiU pasa por aumentar la transparencia municipal (según la International Transparency Agency, Cornellà fue en 2013 el municipio menos transparente de Catalunya).

El grupo propone dejar de vender terrenos municipales para construir más pisos, destinar los recursos a los servicios prioritarios, revisar la presión fiscal y conseguir que “el Ayuntamiento sea un motor de la ciudad conjuntamente con otros actores que lo están pasando mal”.

Actualmente, el grupo municipal tiene dos conejales en el consistorio y Rosell es consciente de que “entraremos en un Ayuntamiento muy fragmentado en la siguiente legislatura”. CiU trabaja para ampliar el apoyo actual en las próximas elecciones municipales asegurando que “se necesitarán consensos amplios, cosa que el PSC no ha practicado en este mandato con los grandes temas de ciudad”.

Un posible cambio en la tendencia de voto

“Una democracia local que está 32 años bajo un mismo color político está capturada”, asegura Rosell, quien sostiene que el apoyo de ICV-EUiA al gobierno de mayoría absoluta del PSC ha hecho perder a la ciudad “propuestas de renovación”.

En cuanto a las consecuencias del 9N, proceso al que Cornellà no dio su apoyo, Rosell afirma que “no se puede tapar la realidad de 15.675 personas que votaron el 9N. Fue el acto más masivo de participación ciudadana que ha habido nunca en Cornellà y el gobierno municipal giró la espalda. Proceso nacional y municipio van ligados”.

Otro protagonista claro de las próximas elecciones municipales será Podemos. “Entrarán en el Ayuntamiento, sin duda, pero nos preocupan algunas de sus propuestas como echar a las empresas que prestan servicios municipales. Esto implicaría retroceder 30 años y nuestros bolsillos lo notarán”, concluye Rosell.

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