Una escuela de Barcelona, ejemplo en educación financiera

Han pasado los siglos, pero el axioma socrático “el conocimiento os hará libres” continúa vigente. La crisis económica, además de sus consecuencias, reveló una gran desinformación respecto al sistema financiero. Educar al ciudadano en temas económicos se revela como una oportunidad con la que evitar errores recientes. Para impulsar esta pedagogía, las escuelas e institutos, se sitúan como el lugar ideal en el que formar a los hombres y mujeres del mañana.

En la Escola Santa Maria dels Apòstols, en 3º de la ESO hay una asignatura de emprendeduría. Desde el curso pasado, la escuela ha orientado la materia como una oportunidad para realizar actividades con las que recaudar dinero y destinarlo al beneficio del barrio El Besòs-El Maresme de Barcelona. “De este modo, no solo aprenden a hacer un presupuesto y a ahorrar, se impregnan de valores importantes como la responsabilidad, el respeto o el trabajo en equipo”, explica Amparo Royuela, profesora de la asignatura.

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Incentivar la relación de la comunidad educativa con el barrio siempre ha sido un objetivo de esta escuela gestionada por las misioneras cruzadas de la Iglesia desde el año 1963. “Nuestra fundadora María Nazaria siempre nos pedía que saliésemos a la calle y no nos quedásemos encerradas en el edificio. Nuestros alumnos, a través de la Fundación ANI (Amigos de Nazaria Ignacia), ofrecen servicios humanitarios en residencias de ancianos o comedores sociales con el objetivo de tejer una red de colaboración vecinal”, cuenta Maria Teresa Muntanya, directora del centro. 

IMPLICACIÓN DEL ALUMNADO

En este curso se ha añadido un nuevo agente a la relación escuela-barrio: BBVA. La escuela ha participado en el concurso de innovación de la entidad, 'Valores de Futuro', en el que han sido campeones de Catalunya y finalistas a nivel estatal. Para Natalia Sandoval, estudiante de la escuela, el éxito ha supuesto “una alegría inmensa, además de una responsabilidad enorme”. El jurado destacó la gran implicación de todo el alumnado, quienes pusieron en práctica los conceptos financieros adquiridos en el aula a lo largo de toda la campaña. Entre las acciones que llevaron a cabo, destacan dos sorteos solidarios, coincidiendo con la celebración de los días del padre y de la madre, una merienda solidaria dirigida al alumnado, profesorado y al resto de la comunidad educativa. Además, han realizado una segunda merienda solidaria, y un mercadillo benéfico en la Feria de Entidades de Besòs-Maresme, en el que han vendido materiales reciclados, elaborados por ellos mismos. 

"Ha sido una experiencia apasionante. Me ha parecido increible la generosidad de los alumnos", explica Alfredo Liarte, que ha ejercido de voluntario por parte de BBVA

Durante la realización de las actividades han contado con el voluntariado de Alfredo Liarte, director de Relación de Banca de Empresas y Corporaciones del BBVA, quien ha monitorizado el proceso de las actividades que han realizado los alumnos. “Ha sido una experiencia apasionante. El voluntariado se explica desde el altruismo, porque recibes más de lo que das. Sin embargo, la generosidad de los estudiantes me ha dejado helado. El hecho de que recojan dinero, en un entorno humilde, para destinarlo a una fundación, me parece increíble”, remarca Liarte. 

EMPRENDEDURÍA SOCIAL

El sábado 17 de junio, los alumnos de 3º de ESO de la Escola Santa Maria dels Apòstols realizaron la última de las actividades: vendieron materiales reciclados, elaborados por ellos mismos, en un mercadillo solidario en la Feria de Entidades de Besòs-Maresme. “Creemos que la emprendeduría puede incentivarse desde el ámbito social. En la escuela queremos potenciar la parte humana. Reutilizar objetos para ayudar a otras personas nos llena de orgullo”, explica Pilar Bou, directora pedagógica.

"Creemos que la emprendeduría puede incentivarse desde el ámbito social. Por eso, queremos potenciar la parte humana", afirma la directora pedagógica de la escuela

Durante todo el día, los alumnos compartieron estand con otras entidades del barrio y tuvieron la oportunidad de integrarse con los vecinos. “Esta es la actividad que más me ha gustado. ¿Ves estas cajas? Las cogimos de la frutería, las pintamos de blanco, las decoramos y ahora las vendemos”, explica Daniel Moragas, uno de los estudiantes que ha podido disfrutar de una metodología educativa en la que el alumno es parte activa del aprendizaje. Para concluir, Rocío Angosto, otra de las estudiantes, lo tiene claro: “Las claves de un buen emprendedor son las ideas y el ahorro”.

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