CIUTAT VELLA

Viviendas eclesiásticas

Afers i Relacions Institucionals se ubica en una de las Cases dels Canonges, construidas en el siglo XIV para religiosos de la catedral

Patio interior del Departament d'Afers i Relacions Institucionals, en una de las Cases dels Canonges.

Patio interior del Departament d'Afers i Relacions Institucionals, en una de las Cases dels Canonges.

BEATRIZ PÉREZ / BARCELONA

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En una de las estrechas calles del barrio Gòtic, justo detrás de la Catedral y muy próximo a la plaza de Sant Jaume, se encuentra el Departament d'Afers i Relacions Institucionals i Exteriors i Transparència (Pietat, 2), dirigido por Raül Romeva. La polémica consellería creada en el 2016 (hubo de cambiar su nombre para vadear la suspensión del TC) ocupa la planta baja de parte de las Cases dels Canonges, un conjunto de viviendas del siglo XIV que fueron ocupadas por canónigos de la sede de la catedral.

"Ese siglo se disolvió la comunidad religiosa de la Catedral y los canónigos se reubicaron en casas de los alrededores", explica el historiador Dani Cortijo. Las Cases dels Canonges están compuestas por tres casas y tres patios. "En cada casa había varios pisos en los que vivían muchos religiosos", prosigue el arquitecto Carles Solsona, que a finales de los 80 trabajó en la reforma de los espacios más utilizados del complejo.

Las Cases dels Canonges tienen entradas en tres calles distintas: Bisbe, 4-8 (la principal), Pietat, 2-6 y Paradís, 7. Los canónigos, explica Solsona, las fueron abandonando sucesivamente a principios del siglo XX. Así, pasaron a ser propiedad primero de la Diputació de Barcelona y después (y hasta hoy en día), de la Generalitat. La casa hoy ocupada por el Departament d'Afers i Relacions Internacionals (que tiene otro edificio en Via Laietana, 14) solo se utiliza como despachos. En su entrada principal, unas escaleras a la derecha llevan al del conseller.

Quizás lo más característico de esta sede sea su patio interior, similar a los otros dos. "Tiene luz propia y está concebido como un patio interior de cualquier casa de Ciutat Vella —prosigue Solsona—. Ahí se hacía vida, se tendía la ropa...". Los tres patios poseen unas escaleras para acceder a otras dependencias.

En la parte alta de este edificio histórico se ubicó la Escola de la Dona hasta finales de los 80. "Y en la baja, el Servei de Catalogació i Conservació de Monuments", matiza el arquitecto.

Junto a este, el otro uso principal que se hizo el siglo pasado de las Cases dels Canonges y, en concreto, de la que da a la calle del Bisbe, fue el de servir de residencia oficial al presidente de la Generalitat. Aunque Puigdemont no la utiliza, sí lo hicieron presidentes como Macià, Companys o Tarradellas. De ahí el famoso puente neogótico de la calle del Bisbe (diseñado en 1928 por el arquitecto Joan Rubió i Bellver), que une el Palau de la Generalitat con las Cases dels Canonges.

Piezas de otras casas

"En el siglo XX, los edificios del Gòtic sufrieron transformaciones para darles una imagen más medieval y embellecerlos. Las Casas dels Canonges fueron las que más transformaciones experimentaron", cuenta el historiador del arte Albert Oliet. En la misma época, elementos decorativos, ventanas y fachadas de casas derribadas con motivo de la construcción de la Via Laietana fueron recolocados en las Cases dels Canonges.