Una ruta a pie gratuita muestra la rica historia musical del Raval

El barrio más cultural y canalla de Ciutat Vella generó desde el primer swing gitano a los cuplés más prohibidos

Layla Dworkin (abrigo azul) cuenta anécdotas junto a la escuela Xamfrà.

Layla Dworkin (abrigo azul) cuenta anécdotas junto a la escuela Xamfrà.

ÓSCAR HERNÁNDEZ / BARCELONA

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El barrio del Raval, antaño el más canalla y últimamente el más cultural, tiene su propia banda sonora que recoge buena parte de los últimos 100 años de la historia de la música en un puñado de calles. Y si alguien alberga alguna duda de la importancia de este rincón en la música contemporánea no tiene más que apuntarse a una de las rutas guiadas y gratuitas que ofrece periódicamente la entidad municipal Raval Cultural.

Una veintena de personas se reúnen a las 5 de la tarde en la puerta de la Barts, sala de actuaciones del Paral·lel donde antaño estuvo la rompedora Studio 54 y aún mucho antes el Circo Modelo y el Teatro Español. El espacio, generador de música y espectáculo desde hace un siglo, es el punto de partida de la ruta Raval BSO, el cor musical de Barcelona.

Layla Dworkin, historiadora y gestora cultural, recibe a los interesados en la acera del Paral·lel que delimita el principio y el fin del Raval. Ya dentro de la Bart comienza a explicar la historia de aquella rambla del pueblo, con cuplés y desnudos prohibidos, frente a la otra más selecta, la de la burguesía y el Liceu.

Entre ambas, un mar de locales que han marcado la personalidad de la ciudad con su música. La ruta continúa por la escuela de música Xamfrà, el London Bar (donde tocó entre otros muchos Antonio Machín), el Moog (antes Villa Rosa), el Liceu... Hasta acabar, dos horas después, en la calle Príncep de Viana ejemplo de la versión más in de la melodía del Raval y que es mejor descubrir en este interesante itinerario.

El recorrido está trufado de anécdotas. «A los participantes les sorprende por ejemplo que los gitanos del Raval fueron los precursores del swing que bailaban de forma acrobática», explica Dworkin, quien remata sus detalladísimas explicaciones con música de su móvil.

DOS SALIDAS MÁS ESTE MES

 «Hay personas que se emocionan cuando te cuentan que conocieron a su actual pareja bailando en La Paloma, que no visitamos pero que citamos», añade la guía, quien define a su público como muy heterogéneo: «Gente joven y más mayor, muchos vecinos extranjeros del Raval y parejas de otros barrios como Pedralbes que quieren conocer más la ciudad».

Gabriel Batlle, florista, de 52 años, confiesa que ésta es la primera ruta guiada a la que asiste. «Y ya tengo ganas de repetir otras», afirma satisfecho, acompañado de su mujer y su hija. De momento, esta ruta musical se repetirá el 23 y el 29 de octubre (ravalcultural.bcn.cat).

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