CIUTAT VELLA

Arquitectura muy implicada

Tres jóvenes impulsan la construcción social y sostenible desde su cooperativa en el Raval

A la derecha, los arquitectos Grau, Antolín y Tornero, en la cooperativa,

A la derecha, los arquitectos Grau, Antolín y Tornero, en la cooperativa,

ANNA ROCASALVA / BARCELONA

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Trabajar de lo que uno ha estudiado sin renunciar a sus principios en época de crisis es posible. Así lo demuestra una nueva cooperativa del Raval, LaBoqueria Taller d'Arquitectura, con su forma de entender la ingeniería, el diseño y la construcción. Fundada por tres jóvenes arquitectos en el 2013, LaBoqueria diseña proyectos con valor añadido, apostando por estrategias de eficiencia energética, promoviendo el empoderamiento del usuario y fomentando la colaboración con entidades locales, como la cooperativa Impulsem o la fundación Tot Raval.

La amistad de los fundadores de LaBoqueria, Ricard Grau, Oriol Antolín y Alfons Tornero, nació en la Universidad de La Salle cuando estudiaban Arquitectura. "En vez de un matrimonio, somos un trimonio", bromea Grau. Pero lo que les unió definitivamente fue la necesidad de ejercer su concepto de la profesión: "Durante la carrera nos comprometimos con la idea de la arquitectura social, consecuente y reflexiva", explica Antolín.

HORIZONTALIDAD / Y constituirse en una cooperativa les ha permitido añadir esta huella social a su joven empresa, según explican los miembros. "Esto nos permite ser los propietarios pero, a la vez, estar abiertos a que la gente se pueda unir a nuestro proyecto -comenta Grau-. Como modelo empresarial incentivamos, no sólo las ganancias, sino también la colaboración, la horizontalidad, la formación y la responsabilidad con el proyecto y el entorno".

Este sentido de la responsabilidad define la forma de trabajar de LaBoqueria, basada en los conceptos de domesticidad, la incorporación de productos de proximidad y materiales nobles, y la eficiencia de recursos. "La domesticidad significa empoderar al cliente y darle flexibilidad al uso que tendrá un espacio en el tiempo", explica Tornero. "Si reformamos un piso, tenemos en cuenta que en el futuro se pueda alquilar o vender, o que el despacho luego podrá ser la habitación de los niños", añade Antolín.

BIOCONSTRUCCIÓN / Ejemplo de ello han sido las reformas de la Ca's Bouer, una vivienda de Blanes, y el diseño de Catalonian Food, un puesto del mercado de La Boqueria. "Ambos diseños reflejan nuestros valores -describe Grau-: una arquitectura tradicional, mediterránea, fresca y luminosa, mezclada con el concepto de la bioconstrucción y la consciencia del impacto en el entorno".

"El trabajo en LaBoqueria es una carrera de fondo -concluye Grau-En estos cuatro años hemos hecho un esfuerzo para consensuar unas ideas básicas, un pensamiento y ser consecuente desde unos proyectos humildes". Cara al futuro, quieren trasladar su concepto de arquitectura a una escala mayor; ver hasta dónde pueden llegar sin perder la esencia, porque, como se pregunta ilusionado Alfons Tornero: "¿Qué pasaría si en vez de hacer pequeñas reformas pudiésemos diseñar un edificio entero?".