Desvelado en 'Nature'

Una colisión de estrellas explica la enigmática luz celestial de 1670

Las huellas que dejó fueron tan débiles que se ha tardado en desentrañar el misterio 340 años

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Nuevas observaciones con varios telescopios revelan que la estrella que se vio aparecer en el cielo en 1670 no era una nova, sino un evento aún más raro, concretamente una colisión estelar.

Fue suficientemente espectacular para verse fácilmente a simple vista durante su primer arrebato, pero las huellas que dejó fueron tan débiles que se ha necesitado un cuidadoso análisis utilizando telescopios submilimétricas para desentrañar el misterio 340 años después. Los resultados aparecen en línea en la revista 'Nature'.

Algunos de los más grandes astrónomos del siglo XVII, entre ellos Hevelius - el padre de la cartografía lunar - y Cassini, documentaron cuidadosamente la aparición de una nueva estrella en el cielo en 1670. Hevelius la describió como la nova sub capite Cygni - una nueva estrella debajo de la cabeza del Cisne - pero los astrónomos ahora la denominan Nova Vulpeculae 1670. Los relatos históricos de las novas son raros y de gran interés para los astrónomos modernos. Nova Vul 1670 se considera la nova más antigua registrada y la más débil en ser después recuperada.

El autor principal del nuevo estudio, Tomasz Kaminski (del European Southern Observatory y el Instituto Max Planck de Radioastronomía, Bonn, Alemania), explica: "Durante muchos años se pensó que este objeto era una nova, pero cuanto más se estudiaba menos parecía ser resultado de este evento o de cualquier otro tipo de explosión estelar ".

"Ahora hemos sondeado la zona con longitudes de onda submilimétricas y de radio longitudes. Hemos encontrado que los alrededores del remanente se bañan en un gas fresco rico en moléculas, con una composición química muy inusual ".

Así como APEX, el equipo también usó el Submillimeter Array (SMA) y el radiotelescopio Effelsberg para descubrir la composición química y medir las proporciones de los diferentes isótopos en el gas. En conjunto, esto creó una cuenta muy detallada de la composición de la zona, lo que permitió una evaluación de si dónde podría haber venido esta materia.

Lo que el equipo descubrió fue que la masa del material fresco era demasiado grande para ser el producto de una explosión de nova. La respuesta es una espectacular colisión entre dos estrellas, más brillante que una nova, pero menos que una supernova, que produce algo que se llama un transitorio rojo. Estos son muy raros eventos en los que estrellas explotan debido a una fusión con otra estrella.