EXPEDICIÓN PIONERA

Un supertrineo impulsado por una cometa dará la vuelta completa a Groenlandia

La aventura servirá para comprobar la eficacia del vehículo como medio de transporte en entornos polares

Trineo del Viento

Trineo del Viento / periodico

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Cinco exploradores atravesarán la superficie helada de Groenlandia con un vehículo movido gracias a la fuerza del viento por primera vez en la historia. El recorrido de 5.000 kilómetros, que completarán en 45 días, será a bordo del 'Trineo de Viento', un aparato móvil eólico desarrollado por el promotor de la expedición, Ramón Larramendi. El investigador polar ha presentado este martes en el Real Observatorio de Madrid el octavo prototipo de este peculiar vehículo, capaz de desplazarse a 50 kilómetros por hora impulsado únicamente por la fuerza del viento, gracias a una cometa que lo arrastra.

El equipo de esta expedición, que empieza el próximo 5 de mayo, lo forman los ingenieros españoles Manuel Olivera y Eusebio Beamonte, además del propio Larramendi y Juan Manuel Viu, geólogo y piloto encargado de la coordinación logística. La danesa Karin Moe Bojsen y el groenlandés Hugo Svensson completan el grupo.

Viaje con energía limpia

El proyecto tiene un doble objetivo. Por un lado, realizar una vuelta alrededor del territorio de Groenlandia. Por otro lado, se comprobará la eficacia del invento como vehículo al servicio de la investigación científica de los ecosistemas polares. Se trata de una alternativa totalmente limpia, ya que se ha desarrollado a partir de la tecnología tradicional de los pueblos 'inuit' --habitantes de Groenlandia--, que consiste en anudar los diferentes listones de madera de fresno o fibra de vidrio, formando una superficie deslizante. "La verdadera fuerza del trineo es su absoluta y extrema simplicidad", ha explicado Larramendi.

Gracias a la flexibilidad de las cuerdas y los travesaños, el prototipo es capaz de superar obstáculos de hasta un metro de altura sin romperse, y en el caso hipotético de que esto llegara a suceder la reparación sería "extremadamente simple", destaca el promotor de la expedición.

Una tienda de pilotaje, un almacén y una tercera tienda habitable son los tres espacios equipados con placas solares que hacen de este tipo de aventura una alternativa más económica que las tradicionales, con un coste previsto de 60.000 euros frente a los "varios millones" que se suelen gastar para este tipo de proyectos.

Una aventura con muchos desafíos

La expedición llevará a cabo tres proyectos científicos del Instituto Pirenaico de Ecología: monitorizar la temperatura y la humedad relativa para trabajar sobre los modelos climáticos en Groenlandia, medir el manto de nieve y calcular la radiactividad ambiental en instalaciones militares abandonadas.

En estos días previos al inicio de la aventura, Larramendi ha confesado sentirse frente a un "triple desafío": combatir las temperaturas extremas --de unos 40 grados bajo cero--, las posibles rachas de viento de hasta 150 kilómetros por hora y el reto de poner en marcha el trineo por primera vez en esta aventura. "A pesar de los más de 15 años de trabajo, el desarrollo técnico llevado a cabo no se ha podido poner en marcha antes; no sirve probarlo en Finlandia o en los Pirineos y ésta será la primera vez".