ARQUEOLOGÍA

Ratones y humanos conviven desde hace al menos 15.000 años

La relación de comensalismo empezó con los pueblos cazadores-recolectores en Oriente Próximo, mucho antes del surgimiento de la agricultura

mouse

mouse / periodico

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El ratón común o doméstico ('Mus musculus'), ahora indisolublemente unido a las comunidades humanas, surgió como tal mucho antes de la aparición de la agricultura y de los primeros asentamientos permanentes, según muestra una investigación que se ha publicado en la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS). La convivencia entre los pequeños roedores y los humanos comenzó hace al menos 15.000 años, suscriben los autores del trabajo, cuando algunos pueblos cazadores-recolectores dejan de ser nómadas estrictos y ya pasan algún tiempo en emplazamientos fijos.

En aquel tiempo, pueblos cazadores-recolectores construyen casas más permanentes y "empiezan a alterar el equilibrio ecológico", escribe la coautora Fiona Marshall, profesora de Antropología en la Universidad Washington, en San Luis (Misuri, EEUU). "Está claro que la ocupación permanente de estos asentamientos tuvo consecuencias de largo alcance para las ecologías locales y la domesticación animal", añade.

Según Marshall, la investigación muestra que pueblos cazadores-recolectores fueron los primeros humanos en transformar las relaciones ambientales con los pequeños mamíferos. Proporcionando acceso fijo al hogar humano y a la comida, los cazadores-recolectores llevaron a los ratones comunes por el camino del comensalismo, una fase temprana de la domesticación en la cual una especie aprende cómo beneficiarse de la interacción humana.

Los hallazgos "sugieren que las raíces de la domesticación animal se remontan al sedentarismo humano, miles de años antes de lo que desde hace tiempo se considera el amanecer de la agricultura", dice Marshall.

CAMBIA LA PROPORCIÓN EN LOS YACIMIENTOS

Dirigido por Thomas Cucchi, del CNRS de Francia, y Lior Weissbrod, de la Universidad de Haifa, en Israel, el estudio se propuso explicar las grandes oscilaciones observadas en la proporción de ratones comunes frente a ratones silvestres -diferenciables por la dentadura- encontradas en diversos yacimientos de cazadores-recolectores natufienses en el valle del Jordán, en Israel.