ADN DE HACE 24.000 AÑOS

Un origen siberiano para los indígenas americanos

Paisaje del lago Baikal, en el sur de Siberia, en cuyas proximidades aparecieron los fósiles de hace 24.000 años

Paisaje del lago Baikal, en el sur de Siberia, en cuyas proximidades aparecieron los fósiles de hace 24.000 años / periodico

ANTONIO MADRIDEJOS / Barcelona

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La secuenciación genética de unos restos humanos de hace 24.000 y 17.000 años hallados en el sur de Siberia, en las cercanías del lago Baikal, ha revelado unas grandes similitudes con pueblos indígenas de América y una también sorprendente desvinculación con los habitantes actuales del este de Asia, que hasta ahora se consideraba el principal origen de los colonizadores del continente.

El origen y las fechas de los pobladores que se aventuraron a cruzar el estrecho de Bering, aprovechando un puente de hielo formado en épocas frías, y luego a colonizar América es un asunto controvertido desde hace décadas. Las modernas herramientas de la genética parecen suscribir la hipótesis de que muy posiblemente fue un proceso complejo con varias migraciones y orígenes.

La investigación, cuyos detalles se han publicado en la revista científica Nature, ha estado encabezada por Eske Willerslev y otros investigadores del Museo de Historia Natural y la Universidad de Copenhague, en Dinamarca, y ha contado también con la colaboración de colegas de Estonia, Rusia, Estados Unidos, Finlandia, Reino Unido y Suecia.

El equipo de Willerslev realizó en primer lugar la secuencia genética de una fósil de un niño de hace 24.000 años procedente de Mal'ta, un yacimiento arqueológico descubierto 1920 en la provincia de Irkutsk. Se trata del genoma más antiguo analizado hasta la fecha en el mundo. La segunda muestra correspondía a un adulto de hace 17.000 localizado en Afontova Gora, un yacimiento situado al noroeste del anterior.

Pueblos cazadores-recolectores

Se considera que ambos individuos formaban parte de pueblos cazadores-recolectores del Paleolítico Superior y del Mesolítico.

El ADN mitocondrial del niño siberiano, transmitido exclusivamente por línea materna, ha desaparecido casi por completo hoy en día, pese a que era muy frecuente entre los cazadores de aquel tiempo. En cambio, el análisis del cromosoma Y, transmitido por vía paterna, fue el que reveló las semejanzas con los actuales amerindios.

Según los autores, probablemente entre el 14% y el 38% de los antepasados de los nativos americanos podrían proceder de Siberia occidental y del sur, mientras que el resto tendría el origen en el este de Asia.

Esta hipótesis permitirá encajar diversos cráneos muy antiguos hallados en América que no encajaban con el patrón típico de los asiáticos del este.

El estudio de los fósiles siberianos también ha detectado similitudes con europeos y otros habitantes nativos de las regiones occidentales de Asia.