INVESTIGACIÓN ESPACIAL

Una misión europea buscará ondas gravitacionales en el espacio

El comité científico de la ESA da el visto bueno al programa LISA, aunque no se hará realidad hasta el 2034

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El comité científico de la Agencia Espacial Europea (ESA), reunido en Madrid, ha dado su visto bueno a la misión LISA, un ambicioso programa de observación formado por tres satélites dedicados al estudio de las ondas gravitacionales. Los satélites, que partirían en el año 2034, formarán en el espacio un triángulo con cuyos lados medirán 2,5 millones de kilómetros.

"LISA [siglas en inglés de Laser Interferometer Space Antenna] permitirá observar el universo con un nuevo instrumento astronómico", ha declarado el español Álvaro Giménez, director de ciencia y exploración robótica de la ESA.

La misión podrá hacerse realidad después de que su precursora, llamada LISA Pathfinder, con destacada participación española, que partió al espacio el año pasado, haya sido un éxito, según la ESA. Lisa Pathfinder ha demostrado que tecnológicamente se pueden estudiar ondas gravitacionales desde el espacio.

ESTUDIOS TECNOLÓGICOS

"También hay que hacer estudios tecnológicos para preparar esta misión espectacular, que es un verdadero reto", ha comentado Giménez. "En pocos años habremos comprobado que todo es factible en el plan tecnológico y que tenemos los fondos necesarios –ha añadido-. Si ese es el caso, la misión será definitivamente aprobada”.

Predichas por la teoría de la relatividad general de Albert Einstein, hace más de 100 años, las ondas gravitacionales son el resultado de ligeras perturbaciones del tejido del espacio-tiempo. La distorsión puede suponer una milmillonésima de metro, por lo que para medirla con precisión son necesarias unas grandes distancias.

La primera detección directa de ondas gravitacionales, anunciada el 11 de febrero de 2016, se realizó con el interferómetro terrestre Ligo, reciente ganador del Premio Princesa de Asturias de Investigación. Luego se detectaron en dos ocasiones posteriores.