BUEN PLANEADOR

El mayor pájaro volador

Unos investigadores reconstruyen un ave extinta con una envergadura de siete metros

Reconstrucción de la que puede ser la mayor ave voladora que haya existido

Reconstrucción de la que puede ser la mayor ave voladora que haya existido / periodico

EL PERIÓDICO / Barcelona

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Científicos estadounidenses han identificado los restos fosilizados de un pájaro gigante extinto que podría ser la mayor ave voladora encontrada hasta la fecha. Con una envergadura estimada de entre 6,1 y 7,3 metros, esta criatura supera las estimaciones de la anterior poseedora del récord, un ave extinta llamada Argentavis magnificens, y también es dos veces mayor que el albatros real, el ave voladora de mayor tamaño en la actualidad.

Los resultados, publicados en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), muestran que la criatura era un planeador muy eficiente, con alas largas y delgadas que le ayudaban a permanecer en el aire a pesar de su enorme tamaño.

El nuevo fósil fue desenterrado en 1983 cerca de Charleston, en Carolina del Sur (Estados Unidos), cuando trabajadores de la construcción comenzaron las excavaciones para una nueva terminal del aeropuerto internacional de la ciudad. El espécimen era tan grande que tuvieron que sacarlo con una retroexcavadora. "Solo el hueso del ala superior era más largo que mi brazo", explica el autor Dan Ksepka, del Centro Nacional de Síntesis Evolutiva en Durham (Carolina del Norte).

Ahora, en las colecciones del Museo de Charleston, la muestra sorprendentemente bien conservada está compuesta de múltiples huesos de las alas y las patas y un cráneo completo. Su gran tamaño y su revelador pico permitieron a Ksepka identificar estos restos como los de una especie previamente desconocida de 'Pelagornithidae', un grupo extinto de aves marinas gigantes conocidas por sus dientes óseos que se alineaban en las mandíbulas superior e inferior del pico.

Antigüedad

Bautizado como Pelagornis sandersi en honor a Albert Sanders, director jubilado del Museo de Charleston que dirigió la excavación del fósil, el ave vivió hace entre 25 y 28 millones años, mucho después de que los dinosaurios se extinguieran.

Los investigadores no tienen dudas de que 'P. Sandersi' volaba atendiendo a sus huesos finos, sus patas cortas y sus alas gigantes, pero debido a que excede lo que algunos modelos matemáticos dicen que es el tamaño corporal máximo posible para las aves voladoras, lo que no estaba tan claro era cómo se las arreglaba para despegar y mantenerse en el aire.

Para averiguarlo, Ksepka incluyó los datos fósiles en un programa informático diseñado para predecir el rendimiento de vuelo según diversas estimaciones de la masa, la forma y la envergadura del ala. 'P. Sandersi' era probablemente demasiado grande para despegar simplemente agitando sus alas y lanzarse al aire desde un punto muerto, como muestran los análisis.

Simulación por ordenador

Como el 'Argentavis', cuyo vuelo fue descrito por un estudio de simulación por ordenador en el 2007, 'P. Sandersi' puede haber llegado a despegar corriendo cuesta abajo hacia un viento de frente o aprovechando las ráfagas de aire para elevarse muy alto, de forma muy similar a como lo hace un ala delta.

Una vez en el aire, las simulaciones de Ksepka sugieren que sus alas largas y delgadas le permitían ser un planeador muy eficiente. Volando sobre las corrientes de aire que se elevan desde la superficie del océano, 'P. Sandersi' fue capaz de elevarse durante kilómetros sobre el océano abierto sin batir sus alas, a veces bajando en picado al agua para alimentarse de presas de cuerpo blando como el calamar y la anguila.

"Eso es importante en el océano, donde la comida es irregular", subraya Ksepka, que ahora es conservador en el Museo de Ciencia de Gruce, en Greenwich (Connecticut). Los investigadores esperan que el hallazgo ayude a arrojar luz sobre por qué la familia de las aves a la que pertenecía 'P. Sandersi' se extinguió y aumentar los conocimientos sobre cómo los gigantes de los cielos lograron volar.