PUBLICADO EN LA REVISTA PNAS

La matanza neolítica de Schöneck-Kilianstädten

Cráneo de un niño encontrado en el yacimiento paleolítico de Schöneck-Kilianstädten, en Alemania, con restos evidentes de haber sido golpeado violentamente

Cráneo de un niño encontrado en el yacimiento paleolítico de Schöneck-Kilianstädten, en Alemania, con restos evidentes de haber sido golpeado violentamente / periodico

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Una fosa de hace unos 7.000 años descubierta en Alemania con al menos 26 esqueletos, incluidos los de 10 niños pequeños, es una de las evidencias más antiguas de una matanza en el registro paleontológico humano. Las víctimas fueron golpeadas brutalmente con objetos contundentes, posiblemente torturadas, y luego sepultadas bajo tierra.

El descubrimiento, cuyos resultados se han publicado en la revista especializada Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), confirma que los asesinatos entre tribus eran muy comunes a principios del Neolítico entre los pueblos agricultores y ganaderos de la llamada cultura de la Cerámica de Bandas (Linearbulandkeramik) o LBK, pueblos sedentarios que crearon poblados en el actual territorio de Alemania y zonas próximas. Posiblemente, sostienen los autores, los brotes de violencia estuvieron vinculados a periodos de sequía y escasez de alimento.

Con anterioridad ya se habían encontrado evidencias de al menos dos supuestas matanzas de una antigüedad similar, Talheim (Alemania) y Asparn-Schletzde (Austria), pero siempre con un número muy limitado de individuos.

El sitio arqueológico fue descubierto en el 2006 en Schöneck-Kilianstädten, cerca de Frankfurt, durante los trabajos de construcción de una carretera. Los restos humanos y otros objetos han sido analizados desde entonces por un equipo de arqueólogos dirigido por Christian Meyer, de la Universidad de Maguncia.

Secuestro de las mujeres

La disposición de los restos de las 26 personas indican que las víctimas no fueron enterradas siguiendo los ritos funerarios habituales de la época en esa cultura centroeuropea, dicen los investigadores. Como se observa en los otros dos sitios ya conocidos de asesinatos entre tribus, la mayoría de los cráneos fueron aplastados y también presentan lesiones agudas causadas posiblemente por flechas.

Sin embargo, algunas víctimas en Schöneck-Kilianstädten tenían rotos los huesos de las extremidades inferiores, lo que indica que fueron torturados o mutilados después de la muerte, según los investigadores. El hecho de que todas las víctimas sean niños y hombres adultos, así como algunas mujeres de edad avanzada, sugiere que las jóvenes y niñas se salvaron para ser secuestradas.