Un cohete espacial no tripulado explota a los pocos segundos de despegar

La astronave de carga subcontratada por la NASA se dirigía a la Estación Espacial Internacional

WASHINGTON / RICARDO MIR DE FRANCIA

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Un cohete espacial no pilotado con destino a la Estación Espacial Internacional explotó el martes a los pocos segundos de despegar desde la costa de Virginia, en el noreste de Estados Unidos. El cohete 'Antares' acarreaba más de dos toneladas de suministros, comida y material para experimentos científicos, y había sido construido por Orbital Sciences, una de las compañías subcontratadas por la NASA para transportar cargamento hasta la estación espacial. Todavía se desconocen las causas del accidente, aunque no ha habido víctimas, según informaron la NASA y la propia compañía.

Seis segundos después de despegar a las 18.22 hora local desde la isla de Wallops, se produjo una explosión y la astronave quedó envuelta en una bola de fuego antes de desplomarse sobre la lanzadera. "Se produjo un fallo en el lanzamiento", aseguró el portavoz de la NASA, Jay Bolden. "No hay ninguna indicio de pérdida de vidas, aunque se han producido daños significativos en la instalación y el vehículo. El Control de la Misión está analizando lo ocurrido", añadió Bolden.

MILLONES DE DÓLARES

Desde que la NASA diera carpetazo a su programa de transbordadores espaciales en el 2011 con el objetivo de ahorrar costes, mejorar la eficiencia y espolear la inversión privada, ha pagado miles de millones de dólares a Orbital y Space X para transportar material hasta la Estación Espacial Internacional. Este centro de investigación, en el que participan 15 países, orbita a unos 400 kilómetros de la tierra y está ocupado actualmente por seis astronautas (tres rusos, dos estadounidenses y un alemán).

MISIÓN

Aunque una parte importante del cargamento del Antares consistía en comida, el accidente no debería afectar a la misión internacional porque, según fuentes de la NASA citadas por Associated Press, Rusia se dispone a enviar un cohete de abastecimiento. Este era el tercero de los ocho viajes contratados por la agencia espacial estadounidense con Orbital por 1.900 millones de dólares. A ellos hay que sumar otros cuatro completados hasta la fecha con éxito por Space X, la compañía del visionario sudafricano Elon Musk.

INVESTIGACIÓN

El vicepresidente de Orbital prometió ayer una investigación para determinar las causas de la explosión. "En cuanto entendamos los motivos, emprenderemos el trabajo necesario para volar de nuevo y apoyar a nuestros clientes y al programa espacial nacional", dijo Frank Culberston. A partir del 2017, la NASA tiene previsto poner en marcha un programa de "taxis espaciales privados" para llevar a sus astronautas hasta la plataforma internacional. Los contratos han sido adjudicados a Space X y a Boeing. Una vez se ponga en marcha el servicio, dejará de depender de los transbordadores de Rusia, país con el que se ha enfrascado en una guerra comercial a raíz de las injerencia rusa en Ucrania.