Excepcional descubrimiento arqueológico

Un brazo preneandertal hallado en el norte de Francia

La revista científica 'Plos One' publica los resultados del hallazgo realizado en el 2010

EVA CANTÓN / PARÍS

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Restos de animales, una colección de sílex y tres huesos humanos quedaron al descubierto el 10 de septiembre de 2010 en el yacimiento prehistórico de Tourville la Rivière, una pequeña localidad situada en un meandro del Sena a su paso por la Alta Normandía francesa. 

Cuatro años después del hallazgo, la revista norteamericana 'Plos One' publica el resultado de la investigación realizada por miembros del Instituto nacional de investigación arqueológica (Inrap) y del Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS) en colaboración con investigadores de España, Australia y Estados Unidos.

La hipótesis lanzada por los expertos es que los tres huesos (un húmero, un radio y un cúbito) pertenecen al brazo izquierdo de un mismo individuo, un adulto joven o un adolescente que vivió hace unos 200.000 años, en el Pleistoceno medio, y estaría emparentado con el linaje de los neandertales.  

Para Bruno Maureille, paleontólogo de la Universidad de Burdeos y miembro del equipo que ha estudiado los restos, el descubrimiento es “excepcional” porque permite arrojar luz sobre una parte muy mal conocida de los asentamientos neandertales del noroeste europeo. 

Además, el brazo del que ha sido bautizado ya como ‘el hombre de Tourville’ presenta ciertas peculiaridades que han llamado la atención de los científicos. En primer lugar, la anómala elevación observada en el húmero, provocada probablemente por una rotura de ligamentos debido a “movimientos repetidos de extensión del brazo con alejamiento del resto del cuerpo”. Los paleontólogos hablan de una lesión similar a la que se podría encontrar en un jugador de beisbol.

ARRASTRADO POR EL SENA

La procedencia de los restos también deberá ser objeto de estudios posteriores porque hasta ahora es un misterio y lo único que se sabe es que el individuo no falleció en el lugar en el que han aparecido los huesos, que llegaron al yacimiento arrastrados por el río, igual que los cadáveres de animales. Tampoco se ha podido determinar si el hombre de Tourville es, en realidad, una mujer.

El equipo científico quiere ahora proseguir el estudio morfológico y comparar de manera sistemática los restos óseos con otros vestigios pre-neandertales hallados en Europa y Oriente Próximo. Asimismo, se harán análisis de ADN para ver si se logra obtener material genético que permita situar el esqueleto de forma más concreta en el dilatado linaje de los neandertales.

"Los fósiles de Tourville no sólo son los más antiguos encontrados en Francia en una excavación, sino que proporcionan nuevo material sobre las limitadas muestras de restos en el noroeste de Europa, sobre todo en lo que se refiere a elementos postcraneales", resaltan las conclusiones de la revista científica.

El brazo pre-neandertal es el segundo resto humano aparecido en un yacimiento arqueológico francés al norte del Loira. Hasta ahora, la mayoría de los hallazgos del noroeste europeo se concentran en Alemania y Reino Unido.