Barcelona acoge el primer biobanco de ADN antiguo

La instalación, con sede en el Idibaps, pondrá las muestras a disposición de la comunidad científica

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El Institut d'Investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer (Idibaps) de Barcelona ha puesto en marcha el primer biobanco del mundo con ADN antiguo de muestras humanas, procedentes en un primer momento de la necrópolis de Tarragona del periodo romano y visigótico (entre los siglos III y VII).

Aunque hasta ahora existían varias colecciones dispersas por el mundo en museos de historia natural con muestras de ADN muy específicas, este biobanco es el primero con una gran colección de material genético antiguo de muestras humanas y que, por el hecho de ser un banco público, pondrá las muestras a disposición de los investigadores que lo soliciten.

El principal objetivo es analizar cómo han influido en la salud humana los movimientos migratorios, conocer el bacterioma e intentar encontrar el origen de algunas enfermedades actuales como la obesidad o la diabetes tipo 2.

El biobanco ha sido impulsado con la colaboración del Institut Català d'Arqueologia Clàsica (ICAC) y el Museu Nacional Arqueològic de Tarragona (MNAT) y ha sido presentado en rueda de prensa por los directores del Idibaps, Ramon Gomis; del ICAC, Joan Gómez; del MNAT, Francesc Tarrats, y de Archivos, Bibliotecas, Museos y Patrimonio de la Generalitat, Joan Pluma.

Gomis ha concretado que la instalación está formada por medio millar de muestras de material genético de los habitantes de la Tarraco romana, procedentes de dientes. De momento están disponibles 76 de las 500 muestras seleccionadas, y los científicos que lo requieran ya pueden usarlas para hacer "multitud de estudios para conocer más sobre los humanos antiguos y ver cómo sus hábitos y procesos migratorios han afectado a la población actual", ha añadido.

Tarrats ha destacado que "la ciencia va evolucionando y se están abriendo campos de investigación insospechados hasta ahora", algo que se potenciará con el nuevo biobanco, y ha destacado que la memoria histórica es esencial para profundizar en el conocimiento del ser humano actual.

Instalaciones especiales

La responsable del biobanco, Anna Bosch, ha destacado que el ADN antiguo es "muy sensible" a la contaminación, por lo que el Idibaps ha construido unas instalaciones específicas para poder analizarlo y procesar su información para ponerla a disposición de los investigadores.

El biobanco es fruto de una colaboración entre el Idibaps, el ICAC y el MNAT iniciada en 2011, en el marco del proyecto europeo Medigene, que facilitó que el Icac recopilara y estudiara los datos existentes sobre la población funeraria de la antigua Tarraco y extrajera muestras dentarias de esqueletos de entre los siglos III y VII depositados en el MNAT.

El ICAC localizó 2.000 enterramientos, de los que seleccionó 500 adecuados para realizar estudios de paleogenética -de cada uno de los individuos se extrajeron dos dientes que se enviaron al Idibaps-, y tras el procesado de las muestras se empezó a incorporar toda la información en el biobanco ahora presentado.

La cifra de muestras disponibles "irá en constante aumento a medida que se vaya incorporando información recopilada, y se prevé incorporar material disponible de otras excavaciones custodiadas por la Generalitat, según ha avanzado Pluma.