CIENCIA

Los saurópodos enterraban sus huevos como hacen las tortugas

Huevos de saurópodo hallados en el Coll de Nargó.

Huevos de saurópodo hallados en el Coll de Nargó.

EL PERIÓDICO / Barcelona

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Cinco años de investigación sobre el nido de dinosaurio más grande de Europa, descubierto en el Coll de Nargó (Alt Urgell), han permitido conocer nuevos datos sobre el comportamiento reproductivo de los saurópodos, gigantescos herbívoros de cuello largo que habitaron, entre otras zonas, en el Prepirineo catalán justo antes de la extinción de estos animales, hace 65 millones de años. El grupo de investigación del Mesozoico del Institut Català de Paleotologia ha concluido que los saurópodos anidaban de manera sorprendentemente similar a las tortugas, enterrando los huevos con varias capas de arena con sus patas traseras, de manera que las crías eclosionaban bajo tierra y tenían que abrirse paso, a ciegas, hasta la superficie.

El jefe del grupo de investigación, Àngel Galobart, elconsellerd'Innovaciò, Josep Huguet, y el director general de Patrimoni Cultural, Jordi Roca, presentaron ayer el hallazgo, que ha sido publicado en dos revistas científicas.

La primera conclusión tiene que ver con el tamaño de los nidos, puesto que aunque en el yacimiento se han encontrado hasta 140 huevos, dos de los nidos tienen 28 y 20 huevos, por lo que «son más grandes de lo que se conocía hasta ahora», según Galobart. Los nidos de otros yacimientos en Europa y Argentina tienen entre ocho y 15 huevos.

TÉCNICAS PIONERAS / Para extraer los nidos se ha utilizado una técnica pionera basada en un cemento expansivo, que fractura la roca de forma controlada, y que ha servido para separar los huevos del sedimento. Los bloques obtenidos se protegieron con una capa de resina de poliéster y una protección de piliuretano para darles consistencia y finalmente se trasladaron al laboratorio para su estudio. Después, un escáner ha permitido conocer su interior.

Hasta ahora todos los huevos están vacíos, pero los investigadores confían en encontrar embriones en los no analizados. De hecho, para inspeccionar el nido de 28 huevos (que mide dos metros por uno), los científicos están construyendo un macroescáner que sirva para analizar un fósil de dichas dimensiones.

A la espera de los resultados, de momento el análisis de los nidos permite concluir que, al igual que hacen actualmente las tortugas, los saurópodos preferían enterrar sus huevos con varias capas de tierra con el fin de que se incubaran con el calor de la tierra.