LAS EXPECTATIVAS DE LOS CIENTÍFICOS

Los investigadores avisan de que el recorte en ciencia frena la economía

La ministra Garmendia (izquierda), durante una visita al Instituto Nacional de Microelectrónica.

La ministra Garmendia (izquierda), durante una visita al Instituto Nacional de Microelectrónica.

À. GALLARDO / A. MADRIDEJOS / Barcelona

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los recortes presupuestarios y las demoras y cortapisas en la financiación de los centros de investigación de Catalunya y del resto de España frenarán la recuperación económica del país, según coinciden destacados responsables de áreas biomédicas catalanas. Estas opiniones contrastan con el anuncio de la titular de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, que ayer reconoció en Madrid la imposibilidad de que en el próximo año los centros de investigación desarrollen «todos» los proyectos científicos que tenían previstos. La ministra indicó que el presupuesto de su departamento para el 2011 estará «próximo a la congelación», situación que se sumará al recorte sufrido en este ejercicio, del 15%. El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, de hecho, prevé reducir las partidas de todos los ministerios.

Las palabras de Garmendia incrementaron de inmediato la preocupación en los centros de investigación catalanes, ya que más del 50% de las partidas que financian los estudios biomédicos y biotecnológicos desarrollados en Catalunya proceden hasta ahora de los denominados fondos competitivos, es decir, de la aportación concreta conseguida en el ministerio que dirige Garmendia por los científicos que compiten con otros investigadores para la obtención de una determinada ayuda.

DIFERENCIA ESPAÑOLA / «Esta situación es exclusiva de España, no se está dando en países competitivos, como por ejemplo Alemania, donde no se ha recortado en absoluto la aportación para investigación

-declaró ayer Manel Esteller, experto en epigenética del cáncer y director del Institut d'Investigació Biomèdica de Bellvitge-. La restricción económica de la ciencia frenará la recuperación económica de España». En Catalunya, la mayoría de las instituciones científicas han podido subsistir durante el 2010 gracias a esos fondos competitivos, dada la irregularidad o el retraso completo con que la Generalitat está abonando las subvenciones prometidas para este año.

Los expertos consultados coinciden en que ahogar presupuestariamente a la investigación implicará desaprovechar la apreciada cualificación de los investigadores españoles. «Nuestro país tiene una red de investigación muy buena, que debe seguir disponiendo de incentivación pública -afirmó Miquel Vilardell, responsable del servicio de Medicina Interna del Hospital Vall d'Hebron y presidente del Col·legi de Metges de Barcelona-. Hay que buscar participación privada a través de empresas de capital riesgo, y juntos ir en busca de la excelencia en innovación en salud. Y todo eso, con la complicidad del ciudadano». «No podemos competir en salarios con los países del entorno europeo -insistió Esteller-, pero sí somos competitivos en conocimiento y en la cualificación de nuestros científicos».

UNA RED ADMIRADA / La estructura de la investigación biomédica vinculada a la asistencia hospitalaria de que se dispone en Catalunya, pusieron como ejemplo Esteller y Vilardell, es admirada en el resto de países occidentales. «Los médicos e investigadores españoles están muy bien formados y el sistema sanitario es de alta calidad», consideró Esteller.

Las tres áreas económicas en que destaca España -turismo, alimentación y deporte- deberían ser objeto de un intenso desarrollo científico, apuntó Vilardell, y ese factor sería a medio plazo un importante sostén económico para el país. «Tenemos deportistas competitivos: investiguemos en medicina deportiva. Tenemos universidades punteras para hacer estudios sobre alimentación y podemos innovar en cuestiones de clima y medioambiente -prosiguió Vilardell-. En esos tres campos, este país podría aportar un valor añadido». Y todo eso, insistieron, sería a medio plazo un indudable motor en la creación de riqueza y puestos de trabajo.

Los cambios políticos al frente de la Generalitat y el Gobierno no deberían alterar las reglas del juego fijadas para la investigación española, alertan los especialistas. De otra forma, indican, las empresas permanecerán al margen.