Los peligros de internet

Una extrabajadora del Ministerio de Vivienda generó sin quererlo una cadena de emails indeseados

Un joven lee el mensaje en cadena reenviado desde Vivienda.

Un joven lee el mensaje en cadena reenviado desde Vivienda.

SONIA GUTIÉRREZ
BARCELONA

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La Agencia Española de Protección de Datos advierte de la necesidad de que los internautas controlen la información privada que difunden en la red, ya que los delitos tecnológicos se alimentan de ella. Ni la estafa ni el correo basura serían posibles si el ciberdelincuente no tuviera acceso a los datos del correo electrónico de sus potenciales víctimas.

Poco podía imaginar María Ángeles Yáñez Moreno, cuando reenvió hace más de dos años une-mail aparentemente inofensivo a sus compañeros de trabajo, que su nombre iba a dar la vuelta al mundo. Dos elementos son claves para entender la historia: primero, ele-mail en cuestión era uno de esos mensajes engañosos que se propagan por la red con el objetivo de recopilar direcciones de correo (una práctica conocida comohoax); y segundo, Yáñez reenvió el correo desde su dirección de trabajo, que no era otro que el Ministerio de Vivienda.

«Hice un corta y pega y me olvidé de borrar la firma al reenviarlo», explicó ayer a este diario la trabajadora. La firma especifica su cargo como secretaria de la subdirección general de la Oficina Presupuestaria, situada en el paseo de la Castellana, 112, con número de teléfono y fax incluidos. Sin proponérselo, Yáñez había dado su nombre y apellidos

–los suyos– a una campaña más que sospechosa.

El mensaje, tituladoComo sea verdad nos forramos, explica que AOL e Intel están haciendo un experimento y que Microsoft pagará 245 euros por cada persona a la que el internauta envíe el mismo correo. El beneficio, añade, puede ser de más de 24.000 euros. El e-mailcontiene expresiones habituales de los mensajes encadenados –«no tenemos nada que perder», «envíen este mensaje a tanta gente como le sea posible», «conozco la ley y esto es verdad»–, suficientes como para poner en guardia al usuario. No obstante, la firma de Yáñez añade un aire de crédito del que carecen mensajes parecidos.

Contribuye a una mayor confusión la frase que cierra el mensaje:«Este correo ha sido enviado por el servicio webmail del Ministerio de Justicia». Yáñez asegura que ella solo envió el correo a sus colegas del Ministerio de Vivienda, por lo que cabe suponer que alguno de estos lo reenvió a otras personas. Tanto Vivienda como Justicia aseguran que el mensaje no tiene nada que ver con sus departamentos.

«Yo no certifico nada de lo que dice el e-mail,solo lo reenvié. Y ahora no lo puedo parar –dijo Yáñez, que ahora trabaja en el Ministerio de Fomento–.Además, ese mensaje es mentira, si no, sería millonaria». Le han aconsejado que acuda a la Guardia Civil, pero aún no lo ha hecho.

La Agencia Española de Protección de Datos (AGPD) no tiene constancia de ninguna denuncia de este caso. Este organismo persigue, entre otras prácticas, elspamo envío masivo de mensajes comerciales no solicitados. Las cadenas de mensajes quedan al margen de su actuación. No obstante, en su guía de recomendaciones a usuarios a internet, alerta contra el envío de este tipo de mensajes«sin adoptar precauciones como eliminar las direcciones de destinatarios que han ido siendo incluidas en las sucesivas retransmisiones del mensaje». Elhoax, añade, «tiene la finalidad no declarada de lograr direcciones de correo electrónico para su uso o de servir a intereses específicos del autor».

Detenciones

Las cadenas de mensajes son uno de los muchos riesgos de internet, pero ni mucho menos el más peligroso. La Policía informó ayer de la detención de 10 personas, de origen rumano, acusados de defraudar cerca de 800.000 euros a más de un centenar de personas mediante elphising(obtención de información confidencial, generalmente datos bancarios, suplantando páginas web). En Gandía, un español de 24 años fue detenido por estafar 48.000 euros mediante el mismo sistema.