París-NIza, sale el sol, se va la lluvia y llega la contrarreloj

Contador se muestra confiado ante la primera prueba de fuego de la carrera francesa

San Bennett sorprendió en el esprint de la tercera etapa de la París Niza

San Bennett sorprendió en el esprint de la tercera etapa de la París Niza / periodico

SERGI LÓPEZ-EGEA / BARCELONA

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El título de 'Carrera del Sol' era como un sillón inmerecido que se había ganado este año la París-Niza, porque menos sol ha habido de todo en los tres primeros días de competición, agua, mucha agua, un frío exagerado, un viento huracanado y hasta caídas, lo que ha mermado las fuerzas de buena parte del pelotón, sobre todo por el ritmo endiablado al que se ha circulado en esta fase inicial de la prueba francesa.

Pero este miércoles llega la hora de la verdad, la contrarreloj, primero llana y luego transformada en cronoescalada, de 14,5 kilómetros, que finaliza en el Mont Brouilly, al noroeste de Lyon. Y allí ya será imposible engañar al contrario, esconder las fuerzas o tomarse el día con calma si se quiere aspirar a conseguir la victoria el próximo domingo en Niza. Bien lo sabe, por ejemplo, Alberto Contador, que este martes, con la aparición del sol y sin tanto frío como en días precedentes, ha podido rodar con algo más de tranquilidad. "Puede haber grandes diferencias en la contrarreloj, primero es llana pero los últimos tres kilómetros son en ascenso lo que a mí me beneficia", declaró en Francia el ciclista madrileño tras la llegada. El irlandés Sam Bennet sorprendió a los favoritos y se impuso al esprint. El corredor francés Arnaud Démare conservó en Chalon sur Saône el jersey amarillo de líder.

Todas las clasificaciones en la página oficial de la París-Niza.