Contador entrega la 'maglia' rosa a Aru por una caída

El ciclista madrileño se ve envuelto en un accidente masivo y cede 36 segundos a su rival italiano antes de la contrarreloj

Alberto Contador cruza la meta tras verse involucrado en una caída que le vostó la 'maglia rosa'.

Alberto Contador cruza la meta tras verse involucrado en una caída que le vostó la 'maglia rosa'. / periodico

SERGI LÓPEZ-EGEA / BARCELONA

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En el fútbol hay frases hechas que los jugadores acostumbran a repetir, pero que fácilmente se pueden trasladar a otros deportes. "El fútbol es así. Unas veces se gana y otras se pierde". Sobre una bici, aunque el protagonista se llame Alberto Contador, sucede igual, existen los imprevistos, porque el ciclismo es el deporte que más vive de la improvisación. Nunca se sabe lo que puede ocurrir en una etapa, aunque el trazado sea de los que no invitan a levantar pasiones, apenas 147 kilómetros llanos, un día de presunta recuperación pensando en la contrarreloj del sábado, casi 60 kilómetros, de las que habrían enloquecido a Miguel Induráin en sus años de gloria.

En el ciclismo unas veces se gana, con gallardía, con ataques, con constancia, con fuerza, con vitalidad. Y cuando así ocurre, en la mitad de la segunda década del siglo XXI, la hazaña solo acostumbra a recompensar en segundos. ¡Cuesta tanto ganarlos! Pero, otras veces, se pierde, por tonterías, por 'montoneras' tontas, en lugares absurdos, a apenas 200 metros de la zona de seguridad, los últimos tres kilómetros donde los accidentes, al menos, no perjudican en tiempo.

Un Giro loco

Contador cedió la 'maglia' rosa por un accidente. Fabio Aru, el mismo que el día antes había sufrido una crisis de azúcar, el mismo al que ya se le enterraba, de capa caída, de más a menos, casi por sorpresa, por azar, al ir por un lado distinto de la calzada o unos metros antes de que se produjera la caída, es el nuevo líder de un Giro, loco, salvaje -qué miedo por los daños colaterales pensando en el Tour- donde los accidentes parece que vayan a ser el obstáculo más difícil que debe superar Contador. Pero todo cuenta. Todo vale. El ciclismo es así: unas veces se gana y otras se pierde.

Porque este viernes Contador ya empezaba a respirar tranquilo, viendo la pancarta de los últimos tres kilómetros, cuando en una carretera estrecha se han enganchado las bicis. Algunos se han salvado a través de la hierba convertida en arcén. Otros casi ni se han enterado, los que peleaban por situarse en buen lugar para disputar el esprint, como el ganador de la jornada, el italiano del Lampre Sacha Modolo. Pero el líder se ha ido por los suelos y hasta se ha lastimado (según ha explicado desde Italia) la pierna izquierda con los afilados dientes de un plato de una bici accidentada. Han sido 36 segundos de desventaja sobre Aru que se han traducido en 19 segundos por detrás del nuevo líder, desplazado a la segunda plaza de la general, por delante de Mikel Landa.

Ahora toca la contrarreloj. Contador si logra finalizar la etapa en una buena posición y queda mejor situado que todos sus rivales (Richie Porte, también accidentado este viernes, ya está a más de cinco minutos) podrá respirar en la montaña que queda, que es toda, defenderse más que atacar, menos agotamiento y más vitaminas al cuerpo pensando más que en Milán en el reto de los Campos Elíseos.