Sandro Rosell: «Pla escribió que el Vall d'Àger goza de paz divina»

El presidente del Barça nació en Barcelona, pero se considera de Àger

En el campo 8Sandro Rosell, en la tribuna del Camp Nou, presume de tener Àger como pueblo.

En el campo 8Sandro Rosell, en la tribuna del Camp Nou, presume de tener Àger como pueblo.

ROSA MATAS
LLEIDA

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El presidente del Barça, Sandro Rosell, sabe dónde encontrar paz divina. En Àger, su pueblo, del que guarda recuerdos de infancia con sustos incluidos.

-La gente de Àger presume de tenerle como paisano, aunque no naciera en el pueblo. ¿Conserva casa?

-Si me pregunta dónde he nacido, respondo: Barcelona. Si me pregunta cuál es mi pueblo, digo Àger. Josep Pla escribió que «el valle es un pequeño paraíso lejano, remoto, que disfruta de una paz divina». Para mí Àger son mis raíces. A pesar de tener a punto la casa familiar y la de mi padre, en Àger resido en el cámping del Vall d'Àger.

-¿Qué recuerda de su infancia en la Cueva de Rosell?

-Muchas cosas. Destacaría la presencia de mi abuelo y mi bisabuelo, muy identificados con el Montsec, cazadores de conejos y perdices. Nunca olvidaré cuando cogí una serpiente por la cola y mi tío, de una patada, me la quitó de las manos. Era una víbora que no pudo morderme.

-¿Qué no deberían perderse quienes visitan La Noguera?

-Tiene muchos atractivos, históricos, culturales, turísticos, deportivos.... Yo recomiendo Sant Alís, la cima del Montsec, en un día claro para poder contemplar toda Catalunya; el Pas de Mont-rebei, uno de los parajes más singulares del país, y mirar el cielo estrellado en verano.

-¿Cuál es el último lugar que ha visitado con sus hijas?

-Las ruinas del pueblo de Montclús, desmoronado por un fenómeno geológico que mi tío Joan, que es geólogo, sabe explicar de forma sencilla.

-Para quienes no lo conocen, ¿qué es el Congost de Mont-rebei?

-La erosión a lo largo de millones de años del río Noguera Ribagorçana, tallando las rocas del Montsec, creado un paraje de belleza insólita.

-En La Noguera se hace escalada, espeleología, parapente, barranquismo.., ¿Ha practicado alguno?

-Solo el parapente. A menudo corro por los caminos del valle y también voy en bicicleta de montaña.

-Su familia cedió terrenos al parque astronómico y tiene el cámping del Vall d'Àger. ¿Qué retos tiene la comarca?

-Unir tres de los puntos fuertes que tiene -la astronomía, la naturaleza y el deporte- para atraer más visitantes que puedan disfrutarlo. La poca contaminación lumínica del Montsec y del Vall d'Àger la convierten en zona ideal para observar el firmamento. Nos ofrece una geología fantástica, una botánica rica y peculiar, y una zoología de gran interés para estudiosos. Y se pueden practicar deportes para todas las edades.

-¿Qué es lo primero que hace cuando llega a Àger?

-Abrazar a Josep Maria y a Roser, mis socios del cámping del Vall d'Àger.

-Su amigo Luis Ardiaca, alcalde de Àger, le pide que se acuerde del Vall d'Àger para animar el turismo. ¿Inaugurará la Fira?

-¡El Vall d'Àger tiene suficientes alicientes para atraer turistas, no necesita que yo le haga propaganda! El Barça me absorbe mucho tiempo, pero si la agenda me lo permite, iré.

-¿Dónde no le encontrarían si se perdiera?

-En la Cova de Montardit, en la canal del Embut, donde mi bisabuelo se escondió en la guerra civil.