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Pedaleada verde

40.000 personas al año usan la Via Verda, camino ferroviario de Tortosa a Puebla de Híjar. La Terra Alta y el Baix Ebre suman 49 kilómetros

Donde pasaba el tren 8Tres ciclistas pedalean por un tramo de la Via Verda entre Benifallet yTortosa.

Donde pasaba el tren 8Tres ciclistas pedalean por un tramo de la Via Verda entre Benifallet yTortosa.

S. B. / Tortosa

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Al albergue Assut, en Xerta, llegan periódicamente, a menudo en tren desde Barcelona hasta Tortosa, familias enteras dispuestas a pedalear por la Via Verda. El camino, de escaso desnivel, que en realidad conecta Puebla de Híjar, en Aragón, con Tortosa, es idóneo para los adeptos al turismo activo que buscan un itinerario de baja dificultad para ir en bicicleta y con el que disfrutar del paisaje y la naturaleza.

«Hemos notado que a muchos se les queda corto el trayecto entre Horta de Sant Joan y Xerta, que es cuesta abajo y sencillo, y nos preguntan si existe la posibilidad de proseguir otro día hasta el delta del Ebro»,señala Cinta Puig, que regenta el albergue Assut junto a su marido Carlos.

Pero los ciclistas pronto podrán continuar su camino, anuncia el presidente del Consell Comarcal del Baix Ebre, Lluís Soler.«Mientras el ministerio se decide a ejecutar su proyecto de prolongación de la Via Verda como tal hasta el delta del Ebro, vamos a poner en marcha nuestro propio proyecto, que permitirá enlazar la vía existente, a través de caminos señalizados, hasta Riumar (Deltebre), en el extremo del delta, de manera que añadiremos 40 kilómetros de recorrido al actual, que en su tramo de la Terra Alta y el Baix Ebre, exceptuando Aragón, se extiende por 49 kilómetros»,expone.

«Con ello conseguiremos unir dos parques naturales, el de Els Ports y el del delta del Ebro, y ese es un aliciente único como oferta turística»,sostiene Soler, quien confía que esta ampliación potenciará una propuesta turística que actualmente atrae a 40.000 visitantes al año, según las cifras que maneja el Consell Comarcal del Baix Ebre.

Además de la continuidad con las vías ciclistas en el delta del Ebro, que se espera tener lista este verano, el Departament de Territori i Sostenibilitat presentó recientemente el estudio de trazado para elaborar el proyecto de ampliación entre Tortosa y Sant Carles de la Ràpita aprovechando caminos e infraestructuras ferroviarias existentes.

Unir los dos tramos

Para Soler, es importante que las administraciones actúen en la señalización y el mantenimiento de la Via Verda. También que se impulse la difusión de la oferta, y que la iniciativa privada apueste por el potencial de esta infraestructura que ha traído vida nueva a la abandonada vía férrea de la Val de Zafán, que cayó en desuso en el año 1973.«Hay dos cuestiones básicas para fomentar la afluencia de visitantes hacer una promoción turística potente y reforzar la complicidad entre la iniciativa pública y la privada», afirma.

Cinta Pérez, como ejemplo del sector privado, también apoya la necesidad de mayor promoción.«Y sobretodo que no se gestionen como dos tramos separados, el de la Terra Alta y el del Baix Ebre, ya que se trata de una vía única que tiene que venderse como tal»,dice.