Otro ojo sobre la biosfera

El pasado 14 de noviembre, en París, el castillo de Castellet (Alt Penedès) fue declarado por la Unesco centro para las Reservas de la Biosfera Mediterráneas. La fortificación, ubicada en el Parc del Foix, y su rehabilitación, completada en el 2001 por el grupo Abertis, es un ejemplo de gestión sostenible del patrimonio.

Con la declaración de la Unesco, el castillo de Castellet, donde se ubica la Fundación Abertis, asume ahora el compromiso de desarrollar un plan de actividades previsto para el nuevo centro de Reservas de la Biosfera Mediterráneas, centrado en la creación de un fondo de documentación sobre la sostenibilidad en estos espacios naturales protegidos, así como en los servicios ambientales de las Reservas de la Biosfera e indicadores de sostenibilidad en red.

COLABORACIÓN PÚBLICO-PRIVADA / También se elaborará una base de datos en el marco de la cooperación Norte-Sur a partir de la recopilación de publicaciones sobre cooperación internacional relativas a las Reservas de la Biosfera y a los Parques Nacionales de la región Mediterránea. Y se organizarán seminarios, encuentros, programas educativos, excursiones y paseos didácticos.

Esta declaración es la primera experiencia de colaboración público-privada en el ámbito de las Reservas de la Biosfera. El director de Relaciones Institucionales de Abertis y también director de la Fundación Abertis, Sergi Loughney, explica que «para sus representantes, el castillo de Castellet será un lugar de encuentro e intercambio de datos con los que poder diagnosticar actuaciones prioritarias que repercutan en la mejora del entorno medioambiental y socioeconómico de las zonas más problemáticas».

Martí Boada, asesor científico de la Fundación Abertis e investigador del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales (ICTA) de la Universitat Autònoma de Barcelona, explica que  «se trata de interactuar con el territorio y aprovechar sinergias en beneficio del entorno». «Esa es también la gran virtud del modelo de Reservas de la Biosfera -añade-. Son laboratorios de experimentación de la sostenibilidad y dinamizadores del área de estudio».

Boada es parte del equipo que encarnó la candidatura de Castellet como centro de la Unesco. Junto a él y Sergi Loughney, estuvieron Georgina Flamme, responsable de la Fundación Abertis, así como el Organismo Autónomo de Parques Nacionales de España y el embajador Permanente de España ante la Unesco, Juan Manuel de Barandica.

A partir de ahora, juntos organizarán seminarios, encuentros, programas educativos y diferentes jornadas técnicas en el castillo de Castellet, como los que se celebrarán los próximos 22 de febrero (Los productos forestales en la vitivinicultura) y 26 de abril (Las mariposas como indicadores de cambio global).

GRANDES INFRAESTRUCTURAS / Al margen de estas actividades, la Fundación Abertis seguirá promoviendo y difundiendo el estudio sobre la repercusión de las grandes infraestructuras en el territorio, especialmente en la economía, la demografía y el medio ambiente, en colaboración con universidades e instituciones académicas. Así como sus extensos programas de seguridad vial en todos los países en los que está presente.

El castillo de Castellet tiene su origen en el año 977. Gracias a la compra y rehabilitación que hizo el grupo Abertis, cada segundo fin de semana de mes se abre al público. La fortificación consta actualmente del Edificio del Conocimiento, preparado para reuniones de trabajo, y el Edificio de la Historia, que incluye las oficinas, la sala del Patronato y también un pequeño museo.