RECUPERACIÓN DEL PATRIMONIO

Ágape en el castillo

Rehabilitado 8El castillo de Verdú, con su imponente torre.

Rehabilitado 8El castillo de Verdú, con su imponente torre.

R. M.
VERDÚ

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El castillo de Verdú, del siglo XI, está a punto para acoger un esperado y esmerado restaurante. El ayuntamiento, propietario del monumento (salvo dos casas particulares), está redactando las bases de la concesión en las que la oferta económica no será lo más influyente, aunque tiene que cubrir al menos los gastos de mantenimiento del monumento. Producto de proximidad -de Verdú, siempre que sea posible- y exquisitez en la mesa son los requisitos indispensables para hacerse con el privilegio de encender los fogones de la fortaleza.

«El Incasòl ha acabado las obras de la tercera fase de la restauración del castillo, lo que nos permite pensar que este verano ya pueda tener su restaurante», cuenta el alcalde, Josep Riera. «La idea -explica- es que el establecimiento atraiga a más turistas y que al mismo tiempo beneficie a las empresas del pueblo. El restaurador podrá tener en su carta de vinos botellas de cualquier lugar del mundo, pero no podrá faltar ninguna bodega de Verdú».

La sala que hará las veces de comedor ya ha acogido algunos eventos y celebraciones. El veterano historiador local, Ramon Boleda, recuerda el dicho popular tan oído en el pueblo: «En Verdú, quien no se casa por la Iglesia se casa por el castillo».

Para Boleda, el castillo dará categoría al restaurador y el restaurante, al castillo. Afirma que la adquisición a la parroquia por parte del ayuntamiento de un patio adyacente al castillo, que podrá adecuar el restaurante, es un gran acierto «porque desde allí se ven los Pirineos».

El Institut Català del Sòl (Incasòl), del Departament de Territori i Sostenibilitat, ha ejecutado la restauración del castillo en tres fases desde el 2000. Las obras han costado 1.917.356 euros, invertidos por el Incasòl (877.068), el ayuntamiento (396.935) y el Ministerio de Fomento (643.352), Además, el Departament de Cultura aportó 48.000 euros para adecuar la sala que acogerá el comedor.

Las obras, basadas en el proyecto de los arquitectos Antoni Martí y Felip José Esteve, han consistido en la reparación estructural del edificio, la sustitución de la cubierta y  la adecuación de espacios.

El castillo se reabrió en octubre, en la Festa de la Verema i el Vi, tras un año de mejoras. En el 2011 recibió cerca de 14.000 visitas. Es una fortaleza de finales del siglo XI junto a la que, un siglo después, comenzaron a situarse las viviendas.

De los monjes de Poblet

La historiadora y responsable de la Oficina de Turismo de Verdú, Àngels Cuscullola, recalca el interés del castillo por su torre del centro del patio de armas y sus tres salas superpuestas: una bodega del XII, otra a pie plano del XIII y la sala del XIV a la que se accede con una escalinata. La fortaleza, que perteneció a los monjes de Poblet, es propiedad del ayuntamiento desde 1988.  Tiene elementos  románicos, góticos y renacentistas.