El oncólogo de la guarda

Ni rastro. Imposible encontrar siquiera a uno de ellos en un horario inadecuado para sus biorritmos y en un escenario reservado para el traje y el protocolo al que jamás se adaptarían sus espíritus libres. Por una vez, los niños no serían los cómplices de Josep Sánchez de Toledo. Anoche decidieron ceder el testigo a los mayores para que rindieran un merecido homenaje al jefe de Oncología y Hematología Pediátrica del Hospital de Vall d'Hebron, el flamante Català de l'Any 2012.

Y es que los más pequeños ya le tributan su particular reconocimiento a diario, cuando abren las puertas de su selecta república independiente a este adulto único, un embajador de las batas blancas que nunca se pone la bata blanca. No la necesita para empatizar con sus pequeños pacientes y adaptar la magnitud de la enfermedad al microcosmos de cada edad, a los ojos de cada niño. Ganándose su confianza. Haciéndoles entender que no van a estar solos.

Tampoco él lo estuvo anoche. Más allá del ambiente de admiración que emanaba del auditorio del Teatre Nacional de Catalunya, el oncólogo pudo sentir el calor de su mujer, colegas de profesión -incluido su hijo- e incluso de un expaciente, ahora adulto, y de sus padres, que hablaban en representación de todas aquellas familias agradecidas por su desempeño profesional. Fue en el vídeo de presentación del candidato, un suspiro para glosar sus 35 años de trayectoria.

COMPROMISO / El pop mediterráneo de Blaumut y su 'Bicicletes' rebajaron la tensión antes de anunciar el ganador. Y justo entonces, todos sus niños aparecieron en escena. En el momento culminante de la noche, cuando las presentadoras de la gala, Helena García Melero y Ariadna Oltra, pronunciaron el nombre del ganador. Nadie les vio en el escenario, pero estaban allí. «Represento a los niños que tratamos; a Àlex, Mariona, Iciar... A muchas criaturas que son héroes, que cada día afrontan la enfermedad con una fuerza admirable. Y a sus familias, y a todo el personal que mejora su calidad asistencial», dijo el doctor. También pidió al 'president', Artur Mas, «la mejor compañía para los profesionales sanitarios» en la actual situación.

El sucesor de Joaquim Maria Puyal se impuso en un apretado esprint a la presidenta de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Carme Forcadell, y a Anna Vives, la joven con síndrome de Down autora de una tipografía digital de gran éxito. A todos ellos se refirió el director de EL PERIÓDICO, Enric Hernàndez, para destacar el espíritu de unos galardones que alcanzaron su 13ª edición. «Los tres simbolizan el compromiso y el activismo de una sociedad que ni quiere ni puede quedarse de brazos cruzados ante la adversidad y la injusticia», dijo Hernàndez.

También el presidente de la Generalitat, Artur Mas, incidió en la trayectoria ejemplar de los finalistas. «Tienen méritos más que suficientes para ser escogidos. Coinciden en su esfuerzo y su compromiso para tratar de ser mejores personas. Y eso hace una mejor sociedad y un mejor país». Tras las palabras de Mas, él y el presidente del Grupo Zeta, Antonio Asensio Mosbah, entregaron el premio al ganador.

TONO REIVINDICATIVO / Antes de que el pediatra acaparara todas las miradas, fue el turno de las distinciones para las iniciativas sociales y empresariales. En esta última categoría, la presidenta del Parlament, Núria de Gispert, y el presidente de la comisión ejecutiva del Grupo Zeta, Juan Llopart, entregaron el premio a Amancio López Seijas, director del grupo turístico Hotusa. Tras las palabras de López Seijas, Mayte Martín y Lídia Pujol amenizaron la velada interpretando El moliner -harían doblete al final de la gala-.

El Premio Mercè Conesa a la Mejor Iniciativa Solidaria fue de lo más repartido, al recaer en los más de 600.000 voluntarios de Catalunya. Francina Alsina, presidenta de la Federació Catalana de Voluntariat Social, recibió el premio de manos de Hernàndez y del alcalde accidental de Barcelona, Joaquim Forn. Al escenario subieron además 10 representantes de otras tantas entidades que ayudan a los necesitados. Pau González, de Esplais Catalans, y Alsina pronunciaron discursos trufados de agradecimiento y reivindicación.

Era un buen momento para que se escucharan demandas sociales, pues estaban presentes personalidades como el portavoz del Govern, Francesc Homs; el director general de Citroën en la Península, Alfredo Vila; el presidente del Barça, Sandro Rosell; el de Foment del Treball, Joaquim Gay de Montellà, y la periodista Julia Otero.