El voluntariado, un preciado activo en tiempos de crisis

Pese a que el voluntariado en Catalunya lleva un larguísimo camino recorrido, la crisis que golpea la sociedad los últimos años ha puesto en primer plano la generosa labor de los miles de ciudadanos que ceden su tiempo y brindan su experiencia profesional en favor de los demás a través de algunas de las cerca de 1.700 entidades sociales censadas. El aumento del número de ciudadanos altruistas, cada vez con perfiles más variados (jóvenes sin empleo y prejubilados con alta formación son las incorporaciones más numerosas), ha llevado a las oenegés y al Govern a trabajar en la elaboración de una ley que les proteja y regule su función, principalmente, para evitar la tentación, fácil en el actual marco económico, de que acaben supliendo a profesiones en algunas funciones, como ya han denunciado algunas asociaciones que ocurre en pequeños municipios.

El Premi Mercè Conesa reconoce este año el trabajo y el valor de los más de 670.000 voluntarios catalanes que participan en proyectos y programas desinteresadamente y dan respuesta a necesidades que no cubre la Administración, y sin cuya colaboración la sociedad sería, sin duda, algo más injusta con aquellos que necesitan que alguien les eche una mano.