La gran jornada 'castellera' de Vilafranca

El triunfo de la constancia

La Jove Xiquets de Tarragona firma una gran actuación

C. J.
VILAFRANCA DEL PENEDÈS

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Llegaban con los deberes hechos y con uno de los planteles de gente más impresionantes de la plaza: casi 800 castellers«Todos los castells que presentaremos los hemos descargado ya varias veces», aseguraba antes de empezar el cap de colla de la Jove Xiquets de Tarragona, Carles Ribas, que vivía su primer Sant Fèlix al frente de la formación. Y triunfaron. Lo completaron casi todo, desde el inicial 3 de 9 amb folre al 5 de 9, convertido en el castell por el que más temían, y el 9 de 8. Solo les faltó culminar el pilar de ocho final, que falló justo cuando salía la enxaneta.

En el fondo tan solo lamentaban el golpe de la pequeña, con media cara hinchada pese al hielo que le aplicaron fisioterapeutas y madres del grupo. Porque la Jove Xiquets de Tarragona es como una gran familia, donde se van a comer todos juntos cuando acaban. Un espíritu que intentan mantener con la escuela de castells en la que los padres adiestran a los hijos. Y con madres como Claustre, que lleva a sus tres hijas a que suban a poms de dalt (la parte superior de un castell) cada vez más altos. O como Olga, que se puso la camisa y llevó a su hija de tres días a la diada de El Catllar la semana pasada. Ayer su pareja, Michael, fue clave en las construcciones violeta.

«Hemos llegado hasta aquí porque tuvimos el convencimiento de que podíamos hacer lo que nos propusiéramos», explica Antoni, un veterano casteller«Es fuerza mental», dice. Pero también física. La colla ha basado su éxito en dos ensayos por semana y en ejercicios paralelos para fortalecer músculos y evitar lesiones. Hasta han creado un grupo de running para sus miembros, cuenta Óscar, que lleva más de nueve años haciendo castells.

También por constancia. La colla, que nació en 1979 con Manel Sanromà como primer cap, vivió sus mejores años a partir del 2008, según explica Ribas, «por un cambio de inercia que puso en valor el ensayo y logró mejores resultados en la plaza». «Hacer los castells una y otra vez, ese es el truco», dice.