La gran jornada 'castellera' de Vilafranca

Sant Fèlix vuelve a sacar lo mejor de cada 'colla'

Detalle de una formacion de la Jove de Valls.

Detalle de una formacion de la Jove de Valls.

CARMEN JANÉ
VILAFRANCA DEL PENEDÈS

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La diada castellera de Sant Fèlix 2014 no estará entre las mejores de la historia pero sacó lo mejor que han dado este año las cuatro colles participantes: nueve construcciones de gama extra y dos de gama superior, erigidas entre los Castellers de Vilafranca, la Joves Xiquets de Valls, la Vella dels Xiquets de Valls y la Colla Jove Xiquets de Tarragona, que arriesgaron con sus mejores montajes para dar espectáculo a las más de 10.000 personas que abarrotaron la plaça de la Vila de Vilafranca del Penedès, «la més castellera» según presumen los locales, y las calles adyacentes.

Los Castellers de Vilafranca se anotaron la mejor actuación del día, descargando un 4 de 9 amb l'agulla que subió y bajó con mucha autoridad, y un espectacular 3 de 10 que solo lograron cargar. Descargar esta construcción suponía repetir la jornada de Sant Felix del año pasado, que queda en los anales como una de las mejores de la historia castellera y la mejor de la colla local. Sin embargo, el monumental castell, que sigue siendo el top ten de las construcciones vilafranquinas ante la resistencia de coronar el 4 de 10, falló justo después de que la pequeña enxaneta hiciera la aleta.

Un resbalón de la niña se llevó por delante la construcción mientras luchaba por mantener su equilibrio. La caída, muy espectacular, no tuvo consecuencias graves para la pequeña, aunque tres castellers adultos tuvieron que ser sacados en camilla y atendidos de golpes en las cervicales por los equipos de emergencia. Finalmente todo quedó en un susto y contusiones varias, pero rebajó las exigencias autoimpuestas por la colla, que prefirió completar la actuación con un 4 de 9 amb folre sin probar la ausencia de segunda piña que habían completado el año anterior.

ESPECTÁCULO / La diada prometía un repertorio de castells de gama extra y los hubo. La Joves Xiquets de Valls cumplió la profecía de su jefe de colla, Tomás Gormaz, que anticipó a este diario que le gustaban los castells limpios, es decir, sin segundas piñas. Su bonito 4 de 9 sense folre fue la segunda construcción más espectacular de la jornada, que les hubiera elevado al cielo casteller esta temporada de haberlo completado. Sí lograron, en cambio, completar previamente un 3 de 9 amb folre, que hicieron en la primera ronda, y un 5 de 9 amb folre i manilles, que recriminaron estentóreamente algunos de sus miembros a sus rivales más directos, la Vella dels Xiquets de Valls.

A la colla de la camisa rosada, en la otra punta de la plaza, no le salieron muy bien las cosas, aunque nadie les puede reprochar que no intentaran solucionar sus construcciones al menos a la vallenca, es decir, aguantando lo que parece imposible hasta conseguirlo.

Con ese método, la Vella dels Xiquets de Valls, a las que las lesiones extradeportivas les habían restado fuerza esta temporada, completó una torre de nueve que parecía un milagro y cargó un 3 de 9 en la tercera ronda.

CONSTRUCCIÓN COMPLEJA / No les valió el método ni les acompañó la suerte en los dos intentos de 5 de 9 amb folre, que cayó justo cuando la enxaneta pasaba de una parte a otra del compleja construcción. El fallo les hizo merecedores de una ronda de mejora que al final saldaron con otro intento que desmontaron mientras ya sonaban las grallas. Completaron un 3 de 9 que demostraba por qué siguen fieles a la cita vilafranquina, que presume de elegir a las mejores colles del momento.

Bajo ese criterio la Jove Xiquets de Tarragona vivía su tercer Sant Fèlix tras las actuaciones de 1996 y el 2012, en sustitución de los Minyons de Terrassa, que ya se habían hecho habituales en la cita. Los violeta firmaron la que ha sido su mejor actuación de todos los tiempos. Abrieron plaza descargando un estilizado 3 de 9 amb folre, siguieron con un 5 de 9 amb folre que era su gran objetivo y acabaron con un 9 de 8, uno de los castillos más abigarrados del panorama, que curiosamente se considera una invención de los Castellers de Vilafranca.

La ronda de pilars se saldó con Vilafranca y la Joves de Valls completando sus pilars de vuit y las otras dos collEs con meritorias aletas en la misma construcción.