El desfile protesta de Westwood

Fiel a su compromiso ecológico, la diseñadora británica Vivienne Westwood transformó el domingo la 'Fashion Week 'de Londres en una plataforma reivindicativa con un desfile que denunciaba la facturación hidráulica y políticas de austeridad.

La aguja rebelde, de 74 años, ahora casi tan famosa por su activismo político que por sus diseños transgresores, citó al público de la semana de la moda en un sótano de la Universidad de Westminster para la presentación de las  propuestas de su línea Red Label. Y solo empezar, se pudo oír sirenas y los focos apuntaron a un grupo de protestantes cargados de pancartas que decían: "La austeridad es un crimen" y "Las fracturas hidráulicas son un crimen".

En la carta de su colección para la primavera-verano 2016 se podía leer: "Los políticos nos colocan ante un peligro importante y tenemos que detenerlos. Ellos son responsables de la guerra y del cambio climático". Todo ello se refería a la cura de austeridad que hizo el conservador David Cameron al Reino Unido cuando fue elegido primer ministro.

La impulsora del punk y el 'New Wave', llevó a cabo una manifestación que formó parte del 'show', pues los protestantes estuvieron presentes alrededor de la pasarela, donde más que un espectáculo de moda, tuvo lugar una manifestación en toda regla.