Las cualidades cosméticas de la mirra

Oro, incienso y mirra fueron las ofrendas que los Reyes Magos llevaron al niño Jesús. En aquella época, la mirra se utilizaba como anestésico y para embalsamar a los muertos. Sin embargo, esta sustancia resinosa aromática, que se obtiene haciendo una incisión en la corteza del árbol, aporta numerosas propiedades para el cuidado y la protección natural de la piel y el cabello. 

Su aceite esencial posee virtudes antisépticas e inflamatorias. Además de acelerar la curación de los granos originados por el acné, ayuda a rebajar las inflamaciones e infecciones cutáneas, resultando de gran utilidad en el tratamiento de furúnculos y úlceras. 

Cuando se trata del cuidado de la piel, el aceite estimula la circulación sanguínea, y por lo tanto ayuda a tratar las manchas, la sequedad, las arrugas, así como la degeneración de los tejidos. Por otra parte, calma e hidrata la piel al tiempo que aporta suavidad.

PURIFICA Y REGENERA EL CUERO CABELLUDO

Como remedio para el cuidado del cabello, la mirra purifica y limpia el cuero cabelludo. Además, sus propiedades antifúngicas ayudan a combatir la grasa, la caspa y la caída del pelo.