Una correcta higiene íntima

Según los especialistas, mantener la zona genital constantemente limpia y seca es fundamental para evitar toda clase de problemas e infecciones. Para llevar una correcta higiene es necesario proteger la flora vaginal para mantener el equilibrio necesario. Para ello resulta básico lavarse una o dos veces al día, ya que si se hace más a menudo se puede alterar la capa hidrolípica que actúa como barra protectora.

Los perfumes y los jabones demasiado agresivos pueden provocar irritaciones y sequedad en la zona. Los médicos aconsejan utilizar los geles íntimos que no alteran el equilibrio genital (con un ph entre 5 y 7).

Por otro lado, las duchas vaginales pueden resultar contraproducentes. Es suficiente lavar los genitales de manera externa, aclararlos hasta eliminar todo el jabón y secarlos bien, ya que la humedad puede originar una infección por hongos.

Con la menstruación el riesgo de infección aumenta. Por lo tanto, es conveniente cambiar de tampón o compresa cada tres horas como máximo y utilizar preferentemente ropa interior de algodón y productos que no tengan perfume.