Entrevista CON EL director general de barcelona regional

Willy Muller: «Lo urgente ahora es hacer el plan estratégico para la gran BCN»

Willy Müller, exdirector general de BR.

Willy Müller, exdirector general de BR.

XABIER BARRENA
BARCELONA

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Llegó con 24 años a Barcelona, en plena efervescencia preolímpica, una etapa apasionante y magnética que le hizo echar raíces en la ciudad. El argentino Willy Muller es la tercera pata de la nueva cúpula de urbanismo, tras el arquitecto en jefe, Vicente Guallart (ambos fundaron el Institut d'Arquitectura Aplicada de Catalunya, IAAC), y, por supuesto, el teniente de alcalde del ramo, Antoni Vives. Muller ha sido nombrado director general de Barcelona Regional, la agencia que en 1993 creara Josep Antoni Acebillo.

-Barcelona Regional (BR) empieza una nueva etapa.

-Sí, tras un primer alejamiento de la agencia que creó José Antonio Acebillo, la que dirigió Juan Carlos Montiel, ahora se da un paso más, dentro de esta marca de prestigio que es BR. No hay que olvidar que BR cumple ahora 18 años y que bajo la influencia de Acebillo alcanzó un prestigio internacional. Ahora se intentará que todo ese conocimiento metropolitano que a lo largo de estos años se ha ido acumulando pueda ser exportable. Tras unos años en que BR ha servido de apoyo al ayuntamiento, queremos poner el acento en la reflexión sobre la gran escala urbanística.

-Pero también cogerán la escala más pequeña de los proyectos concretos.

-Evidentemente, pero es clave la capacidad de pensar fenómenos en escalas pequeñas pero que tienen consecuencias en la gran escala.

-¿Por qué se le encarga a BR hacer una nueva propuesta de las Glòries? ¿Se trata de reducir costes o de adaptar el proyecto a los nuevos estándares que definen el modelo de ciudad de CiU?

-Ante todo, BR no recibió ningún encargo formal. Como agencia metropolitana que es, BR está a disposición de las administraciones locales para estudiar cualquier problema de cierta urgencia que puedan tener. Yo voy a intentar cambiar ese chip. Quiero una BR cada vez más alejada del este papel de apagafuegos. Si el modelo Barcelona se agota en la resolución de problemas urbanos concretos, le queda poco futuro. Nosotros queremos que BR sea un think tank de reflexión a gran escala.

-Pero cuando se acometan estas urgencias, ¿el coste es uno de los aspectos claves a estudiar?

-Creo que la cúpula de Urbanismo tiene claro que no se debe dejar arrastrar por las urgencias. Lo urgente ahora es tener un plan estratégico para la gran Barcelona. Sin él no sabremos qué infraestructuras, qué actuaciones llevar adelante.

-Hablemos de la gran escala. ¿Barcelona mira ahora al Llobregat?

-De los 14 kilómetros de Besòs a Llobregat, y desde que se hiciera la pequeña pero trascendental obra del Moll de la Fusta, Barcelona se ha volcado en los siete kilómetros que van de Montjuïc al Besòs. Pero en los otros siete no se han detenido. Han hecho un tremendo esfuerzo. Han hecho crecer el puerto, han desviado un río y se ha hecho una tercera pista del aeropuerto. Seguramente la realidad topográfica de Mont-

juïc, el que sea una montaña, nos impide ver esa realidad.

-Por eso se pretende que la ciudad pase por delante de Montjuïc? Para visualizar esa fuerza?

-Se ha impuesto una visión simétrica de Barcelona, dos ríos, una montaña... cuando en la escala metropolitana esa simetría no existe. Ni es lo mismo, ni significan lo mismo todas las actuaciones urbanística hacia el Besòs que las que se han hecho hacia el Llobregat. En un lado se han aumentado todos los parámetros que hacen ciudad, empezando por la densidad, mientras que en el Llobregat ha pasado todo lo contrario: el tamaño de las piezas es distinto, el aparente vacío... La realidad es compleja. A un lado está lo que pesa, en lo constructivo, en el otro, el vacío. Pero en términos de PIB es exponencial.