exposición . 'VOCES DEL MEDITERRÁNEO'
La voz como protagonista
Es una muestra visual, sonora, tecnológica e interactiva dedicada a la voz. Recoge seis años de filmaciones por más de una veintena de países del Mediterráneo.
Módulos de 'Voces del Mediterráneo' en el exterior de L'Auditori.
Por qué confiar en El Periódico Es el instrumento musical más poderoso, aunque no se puede ver, ni tocar, ni exhibir en una vitrina. Hasta ahora, porque el Museu de la Música presentó ayer Voces del Mediterráneo, una exposición visual y sonora, tecnológica e interactiva, que invita a pensar en la voz como herramienta de comunicación, de seducción, de identidad.
La ubicación de la muestra -al aire libre, en la explanada de acceso a L'Auditori- certifica la voluntad de esta institución musical de «abrirse a la ciudad y a su gente», según explicó su director, Joaquim Garrigosa. A través de un itinerario no lineal por siete módulos diferentes, la exposición recoge seis años de filmaciones por una veintena de lugares del Mediterráneo -desde Alejandría a Málaga, de Túnez a Córcega, Albania e Israel-, un trabajo de campo laborioso y entusiasta realizado por un equipo de cinco personas encabezado por Jaume Ayats, director del Museu de la Música, y Joaquín Rabaseda, comisario de la muestra.
«Registramos en directo voces y sonidos de templos y tabernas, de calles, estadios, teatros y mercados -explica Ayats-. Más de 80 horas de filmaciones sintetizadas en 90 minutos para que el visitante sea testimonio de medio centenar de situaciones cotidianas y pueda escuchar hasta 300 voces diferentes».
El recorrido por los módulos -«no hace falta seguir un orden concreto», avisa Rabaseda- permite transmitir la riqueza cultural de la voz como elemento de comunicación entre los pueblos mediterráneos, y descubrir que, más allá de lenguas y acentos, hay sonidos y emociones que nos hermanan. «Nos sorprendió observar que los pastores del Mediterráneo, de Siria a Creta y de Marruecos a Turquía, utilizan el mismo sonido, el rrrr, para tranquilizar a las ovejas», desvela Rabaseda. «¿Será un rastro sonoro del neolítico?»
Es una de las curiosidades que brinda Voces del Mediterráneo, concebida de forma que los visitantes se dejen seducir por una sinfonía de personas y de sonidos y tengan una experiencia sensorial que conecte directamente con las emociones. Además, la muestra incorpora una parte interactiva que permite ver cómo es la propia voz (su timbre, su intensidad y su altura) y un módulo final que invita a dejar una firma sonora, o sea, a cantar, recitar un poema o decir unas palabras que quedarán grabadas como rastro de la visita.
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