ESPECTÁCULO EN EL PORT VELL

La virgulilla, una virguería

Oleada de 'eñes' 8 Un momento del espectáculo de la Marca España en el Moll de la Fusta, ayer.

Oleada de 'eñes' 8 Un momento del espectáculo de la Marca España en el Moll de la Fusta, ayer.

CARLOS MÁRQUEZ DANIEL
BARCELONA

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Las películas de ciencia ficción suelen analizarse desde dos puntos de vista. Están los efectos especiales, lo que da luz, color y sonido a la cinta, y luego el argumento, que subyace a tanta tecnología. El espectáculo que ayer presentó la oficina de la Marca España en el Moll de la Fusta, en el seno del Mobile World Congress, merecería unanimidad en el primer criterio, con una proyección impecable que juega con las tres dimensiones de manera vertiginosa. Una virguería, un portento técnico llovido sobre una inmensa virgulilla, el signo ortográfico de la letra eñe. Luego está la historia que cuenta, de un análisis más subjetivo, de cómo un país supuestamente recupera el latido tras años aciagos.

La convocatoria, a pesar de que se había invitado hasta al apuntador, no contó con el concurso de autoridades catalanas. Ni el gobierno local de Xavier Trias ni el autonómico de Artur Mas mandaron un emisario por aquello de ser un buen anfitrión. Había poco cargo público, y todos del PP: los concejales Alberto Fernández Díaz y Ángeles Esteller y el diputado Enric Millo. También la delegada del Gobierno en Catalunya, Llanos de Luna, cuyo apellido brillaba vigoroso sobre los yates del Port Vell.

"País de oportunidades"

Al acto, presentado por un Manel Fuentes bilingüe, asistieron unas 200 personas. Tortilla de patatas, jamón, 'escalivada' y queso con membrillo. Vinos, cervezas y refrescos. Todo listo. El alto comisionado de la Marca España, Carlos Espinosa de los Monteros, avanzó la sinopsis en una suerte de tráiler verbal de la cosa. Dijo que en los años 2012 y 2013, la promoción del país venía zancadilleada por la necesidad de "responder a preguntas sobre los problemas económicos". Eso ya pasó. "En el 2014 ya pudimos presentar España como un país de oportunidades, y el 2015 es el año del talento". Sus palabras, y la proyección que le seguiría, sintonizan con el discurso del Gobierno de Mariano Rajoy, para el que la crisis ya es un mal recuerdo. En el 'show', este renacimiento nacional tuvo forma de latido regenerador. Cada pulsión era un año de estrecheces. Hasta llegar al actual, en el que se produce una explosión de vigor, de recuperación de la confianza; de España.

El espectáculo, que podrá verse hasta el viernes por gentileza de la Autoridad Portuaria, que ha cedido el espacio, da un gran protagonismo a Barcelona y a Catalunya. Dalí, Miró, la Sagrada Família, el parque Güell, Ferran Adrià, los hermanos Gasol, Mireia Belmonte, Marc Márquez... Pero también el Camino de Santiago, Madrid, Valencia o la mezquita de Córdoba. Todo, con ese poso de "país que ofrece mucho al mundo" y en el que "catalanes y españoles están trabajando juntos". También abundan las energías renovables. Justo ahora, a poco de saber que esta industria sufrirá un nuevo recorte de inversión pública.

Primero Sant Medir

Participaron en el acto el modisto Custo Dalmau y la piloto Laia Sanz. No así el presidente del lobi empresarial Barcelona Global, Marian Puig, que debía pronunciar un discurso sobre la ciudad. A esa hora, el alcalde Xavier Trias, invitado personalmente por Espinosa de los Monteros, recogía caramelos de Sant Medir en Gràcia.