tragedia en el mar

Un viraje del buque ruso hundió al pesquero de Barcelona

GUILLEM SÀNCHEZ / BARCELONA

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Con el paso de las horas, el foco para descubrir qué provocó la colisión entre el petrolero 'Midvolga 2' y el pesquero El FairellMidvolga 2El Fairell se va cerrando sobre el primero. A las 14.30 horas del lunes, el mercante ruso salió del puerto de Barcelona guiado por un práctico -marinero encargado de mandar las maniobras para atracar o zarpar en el interior de la estructura marítima-. A las 15.03 horas, a unas 3 millas náuticas del puerto (unos 5 kilómetros) , y ya con el timón en manos del capitán de la nave, su localización GPS demuestra que hizo un giro a babor -a su izquierda- que cambió su rumbo. Con esta maniobra, inició el trayecto que terminaría en la colisión con El Fairell, que en ese instante regresaba al muelle de la Torre del Rellotge.

El choque se produjo exactamente a las 15.11 horas. Según el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Barcelona, José Manuel Juárez, "está clarísimo" que el impacto se produjo por el costado izquierdo de El Fairell. "No hay ninguna explicación" para comprender por qué el buque mercante "no vio al pesquero", ha asegurado. El motivo principal de que esto ocurriera es "un fallo humano""un fallo humano", ha aventurado. Se desprende de tal afirmación que el fallo fue del capitán del buque ruso, aunque Juárez no ha querido explicitar esa acusación. 

ABSORBIDOS "POR UN REMOLINO DE AGUA"

Suárez ha hablado con el patrón de El Fairell. Lo que este superviviente del accidente le ha explicado es que, mientras faenaban de vuelta a Barcelona, "notaron un gran golpe" que los lanzó por la borda y, a continuación, fueron absorbidos por un “remolino de agua” que "se los llevaba". En esta embarcación viajaban dos marineros catalanes -el patrón es uno de ellos-, un tercero de Senegal -de 37 años- y un cuarto de Marruecos -de 33 años-. Estos dos últimos hombres siguen desaparecidos.

La principal hipótesis para explicar por qué dos de ellos han sido rescatados y dos -presumiblemente- han fallecido guarda relación con el lugar que ocupaban dentro de El Fairell en el momento del choque. Los dos catalanes se encontraban en cubierta y los dos que no aparecen, al parecer, en la bodega. Los supervivientes salieron disparados y después fueron absorbidos por la fuerza de succión que genera el avance de un gigante de 140 metros de eslora. Pero escaparon y pudieron ser recogidos por el propio Mid Volga 2, cuando dio media vuelta y los socorrió. Los dos desaparecidos, si estaban en la bodega, no tuvieron tiempo de salir, dado que el naufragio culminó en pocos minutos. 

UN ROBOT COMO EL DE TITANIC

Este miércoles, a primera hora de la mañana, se reanudaran las tareas de búsqueda de los dos marineros desaparecidos. Una posibilidad real es que sus cuerpos sigan dentro de El Fairell. El dispositivo que ha montado Salvamento Marítimo intentará confirmarlo. Este martes, a las 22.00 horas, llegará a Barcelona el Clara Campoamor, procedente de Cartagena, un barco de rescate dotado de un sistema de posicionamiento dinámico que permite mantener la posición a flote, neutralizando las corrientes marinas.

A bordo de este barco se cargará el Rov Comanche, un robot capaz de sumergirse a más de 1.000 metros de profundidad, que está equipado con cámaras y es capaz -por sus reducidas dimensiones- de introducirse dentro del navío naufragado. En 'Titanic', la película de Leonardo Di Caprio y Kate Winslet, un robot similar permite a los investigadores entrar dentro de los restos del transatlántico. Algo parecido es lo que intentará hacer este miércoles por la mañana el Rob Comanche.

BARCO LOCALIZADO

Técnicos de la Universitat de Barcelona (UB) han localizado, gracias a la sonda acústica de la embarcación Lluerna, de la Generalitat, la posición de El Fairell. Durante las 24 horas posteriores al hundimiento, el Lluerna rastreó una cuadrícula de 1.000 metros por 1.500 metros del fondo marino ubicado bajo el punto del naufragio. La lectura de la sonda ha encontrado un relieve con forma de barco que tiene una longitud de 24 metros, la eslora de El Fairell.

En cuanto atraque el Clara Campoamor, comenzarán las tareas de instalación del Rov Comanche en su cubierta. Se trata de un proceso lento, que lleva entre 12 y 18 horas. Cuando el robot descienda los 157 metros de profundidad que separan El Fairell de la superficie, tal vez aparezcan los dos marineros que faltan.