EL METRO EN LOS PRESUPUESTOS DE LA GENERALITAT

Vila mantiene la L-9 a la T-1 para el 2016 pero no invertirá en ella en el 2014

El 'conseller' dice, sin aclarar el futuro del resto de la línea, que el tramo desde Zona Universitària es un "objetivo de legislatura"

Pozo de la L-9 en la bifurcación de la línea en el barrio del Gornal de L'Hospitalet, el pasado mayo.

Pozo de la L-9 en la bifurcación de la línea en el barrio del Gornal de L'Hospitalet, el pasado mayo. / periodico

RAMON COMORERA / Barcelona

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Las obras de la kilométrica, y ahora paralizada, línea de metro L-9/L-10 seguirán bajo la sequía inversora en el 2014. El presupuesto de Territori i Sostenibilitat presentado este jueves en el Parlament no incluye dinero para la línea, si bien el 'conseller' Santi Vila "se reafirmó" en que el largo tramo de Zona Universitària a la terminal T-1 del aeropuerto de El Prat "será una realidad en el 2016 porque es un objetivo de legislatura y el Govern está determinado a evitar que se pare".

Vila reconoció, tras los reproches de los grupos de la oposición, que ahora el proyecto "tiene una inversión lánguida". Ello es así a pesar de que el elevado canon que debe pagar la Generalitat a las empresas concesionarias de la construcción y posterior gestión de las estaciones del tramo supondrá nada menos que 191 millones el próximo año.

La fórmula de pago diferido a 32 años de estas instalaciones, no del túnel, las vías y demás elementos de la infraestructura que ejecuta directamente la Generalitat, fue ideada por el Govern tripartito de izquierdas para reducir el ya entonces insoportable peso que tenía el conjunto del proyecto en los presupuestos anuales de la 'conselleria' y por ende del propio Ejecutivo catalán.

Reprogramación pendiente

El 'conseller' nada reveló de los otros dos tramos pendientes de la línea. El primero es el ramal de la Zona Franca, del que al menos deberá acabarse en paralelo al sector del aeropuerto una de las vías para que los trenes puedan llegar a las cocheras construidas en la calle A de ese polígono.

El segundo es el tramo central por los barrios del norte de Barcelona desde Zona Universitària a La Sagrera. Aquí faltan aún por perforar varios kilómetros de túnel entre Manuel Girona y Lesseps y las estaciones, en este caso no concesionadas, están en sus inicios y con la superficie ahora restituida en numerosos casos de forma provisional como plazas públicas ante un parón de las obras que puede durar muchos años.

De todo ello, Vila no dio este jueves más datos en su comparecencia en la comisión de Territori del Parlament. Se limitó a afirmar que en las "próximas semanas confía en poder explicar" el futuro de la línea.

A principios de año, poco después de tomar posesión del cargo tras la espantada de su predecesor Lluís Recoder, quien renunció a formar parte del segundo Govern de Artur Mas y más tarde incluso ha dejado su acta de diputado de CiU, el 'conseller' Vila anunció para antes del pasado verano una "nueva reprogramación" de la magna obra. El plazo, sin embargo, venció sin que hubiera novedades.