OBRA PENDIENTE

Vecinos de Can Vies piden apoyo a las entidades de Sants

Quieren impulsar el plan urbanístico aprobado que prevé derribar el centro

Can Vies, después de que el ayuntamiento detuviera el derribo.

Can Vies, después de que el ayuntamiento detuviera el derribo.

HELENA LÓPEZ / BARCELONA

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La plataforma vecinal bautizada como Plataforma veïns i veïnes pel respecte del projecte aprovat se ha puesto en contacto con muchas de las entidades que forman el denso tejido asociativo de Sants para pedirles una reunión donde poder exponer su visión de la "la problemática provocada por la persistencia de Can Vies en el emplazamiento actual", según apunta el correo electrónico que han dirigido a entidades de todo tipo, de asociaciones de vecinos de los barrios de la zona hasta la de los gegants o los comerciantes.

"Somos un grupo de vecinos de Sants que reclaman al Ayuntamiento de Barcelona que ejecute el proyecto aprobado en la comisión de gobierno del 14 de mayo del 2014, proyecto consensuado entre entidades y partidos después de años de negociaciones", se presenta el colectivo, que ha reunido más de 2.000 firmas con esa petición que ya han presentado al distrito.

A ojos de este grupo de vecinos, el proyecto aprobado -que prevé el derribo del centro social, encima del cual plantea una rampa de acceso al cajón que cubre las vías- "da una solución aceptable a la conectividad entre los barrios de la Bordeta y la zona del mercado de Sants". "Reivindicamos el papel de las asociaciones, tan presente en nuestro barrio, como un medio para canalizar las reivindicaciones y mejoras sociales. Entendemos que la actividad de las distintas entidades puede llegar a comportar la justa defensa de intereses contrapuestos, siempre que se respete la convivencia vecinal", apuntan en la misiva.

CONSULTA POPULAR

El futuro de Can Vies, uno de los temas que marcó la agenda política del pasado mandato, es uno de los asuntos pendientes de resolver más espinosos heredados por el equipo de Ada Colau., Y también difícil de tratar por las entidades del barrio, que no quieren dividir a los vecinos. Algunas voces históricas del tejido asociativo plantean como solución organizar una consulta popular para que sean los ciudadanos lo que decidan si quieren seguir con el proyecto urbanístico actual (con la posibilidad de buscar un espacio alternativo para el centro social) o prefieren variar los planos y salvar el emblemático equipamiento.