Los vecinos de Can Riera, en Sant Martí, tienen orden de desahucio para el próximo 1 de febrero

Sobre la zona de la masía pesa un ambicioso plan urbanístico que prevé levantar miles de pisos

Diego Apaloaza sujeta uno de sus gatos frente a la masía de Can Riera, junto a su hermana.

Diego Apaloaza sujeta uno de sus gatos frente a la masía de Can Riera, junto a su hermana. / periodico

HELENA LÓPEZ / Barcelona

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Ya hay fecha. Será el1 de febrero. Bien, será el 1 de febrero siempre que no logren impedirlo, algo por lo que llevan meses luchando. El 1 de febrero es, en principio, el díaprevisto para el desahucio, según indica la notificación judicial que han recibido Diego e Isabel, los dos últimos vecinos deCan Riera, masía rodeada de un desangelado aparcamiento de camiones en la desarrollistaVerneda. Una suerte de verde oasis semirrural en medio de una hostil y gris zona industrial. Uno de los últimos vestigios agrarios deSant Martí, que, después de ser vaciada --si nada lo impide en 20 días-- la ciudad tiene previsto derribar para levantar en todo el lugar el famosoPla Prim, que prevé la construcción de miles de pisos a dos pasos de la futura estación del AVE deLa Sagrera.

Diego Apaloazavive en Can Riera desde que era un niño, cuando sus padres se instalaron allí, en 1971, junto a sus cinco hijos, que al poco de residir en la masía fueron seis. El masovero de entonces, Cisco, les acogió y nunca se les hizo ningún tipo de contrato de alquiler. Al llevar viviendo allí 40 años sin que nadie reclamara la propiedad del lugar, la familia Apaloaza intentó acogerse a la usucapión, un resquicio legal que permite la adquisición de una propiedad y al que uno puede acogerse si lleva viviendo en ella más de 30 años, como es el caso. Pero perdieron el juicio, no entienden por qué.

>>Lea la información completa sobre lamasía de Can Riera en e-Periódico