La fiesta de la ciencia

Que la ciencia no está reñida con la diversión lo han certificado los más pequeños; y que los ciudadanos son cada vez más sensibles a la importancia de apoyar la investigación también. El pabellón de Vall d'Hebron, frente al complejo sanitario, acoge este domingo el colofón de una serie de celebraciones para conmemorar los 20 años del Vall d'Hebron Institut de Recerca (VHIR), tiempo durante el cual este reconocido hospital ha llevado a cabo notables descubrimientos, principalmente en el área de la oncología. Lo hace con una jornada festiva en la que los niños tienen especial protagonismo. Y por supuesto la ciencia.

Decenas de familias se han ido acercando desde las 10 de la mañana, cuando han sido recibidos con una chocolatada. También, por tres telescopios de la Agrupación Astronómica de Barcelona Aster instalados en la entrada que han permitido estudiar el sol en una día espléndido, aunque según Jesús Efrén, experto de esta entidad, en el espacio había bastantes turbulencias y corrientes de aire que no hacían que la observación fuera precisamente buena. Junto a esos aparatos, que más tarde enfocarían a Venus y a la brillante estrella Sirio, una serie de puestos invitan al público a conocer la labor de algunas entidades, así como del propio VHIR, desde donde se buscan apoyos económicos. «Una hora mensual de investigación equivale a 30 euros», explicaba Miriam Bravo, que invitaba a los ciudadanos a colaborar con el instituto (www.faigrecerca.org) con alguna aportación, y que explicaba que la gente responde bastante bien a esta campaña. El público también colaba de manera solidaria con un precio simbólico por la entrada para las numerosas actividades infantiles, la consumición de una paella gigante y otros donativos.

Y es que como ha recordado durante el breve parlamento en el acto institucional el director del VHIR, Joan Comella, "pese a estos momentos difíciles por los recortes, hay mucha gente que colabora de forma anónima, personas mediáticas y asociaciones de enfermos". Entre los populares, el meteorólogo Tomàs Molina, que ha acudido al acto; el jugador blaugrana Andrés Iniesta y la modelo Judit Mascó.

Durante toda la fiesta, que se prevé acabe sobre las 22.00 horas, el interior de pabellón acoge diversas actuaciones. Una de las más aplaudidas por la mañana ha sido la de Màgic Andreu, vinculado a este hospital desde hace años, adonde acude cada semana para hacer más llevadera la estancia de los niños ingresados en oncología.

A pocos metros del escenario, investigadores han impartido talleres para divulgar su labor, sobre todo entre los niños, quienes han podido  mirar por un microscopio células tumorales, hacer mediciones de ph y ponerse una bata de laboratorio, esto último, bastante menos científico, pero muy bien recibido por los chavales.

La fiesta es el colofón del 20º aniversario del instituto. Pero seguirá. Porque en octubre Vall d'Hebron cumple 60 años.