Unidos contra la contaminación

A pesar de los avances en los últimos años, la contaminación atmosférica sigue lejos de los niveles aceptables para el medioambiente y para las personas, pues puede causar enfermedades cardiovasculares y respiratorias, así como cáncer. La actual Directiva sobre techos nacionales de emisión fija límites nacionales de emisión para cuatro de los contaminantes clave (SO2, NOX, compuestos orgánicos volátiles no metánicos y amoniaco). Esta directiva será sustituida por una nueva directiva que añade otros dos contaminantes como son las partículas finas y el metano, y que fijará por primera vez unos niveles de calidad del aire bastante más exigentes para el 2020 y el 2030, en sintonía con los recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La comisión europea impulsora, que estima el coste de la aplicación de la nueva directiva entre los 2.200 y los 3.300 millones de euros anuales, prevé que los beneficios superarán ampliamente los costes. Y es que el coste en sanidad en la Unión Europea de los casos relacionados con la contaminación se sitúa entre los 390.000 millones y los 940.000 millones de euros anuales.

ACTUAR LOCALMENTE

La contaminación no entiende de fronteras. Por eso es importante actuar localmente, pero con una estrategia conjunta. Con esta idea como punto de partida, la diputada en el Parlamento Europeo Julie Girling, ponente de la modificación de la directiva, participó el pasado 11 de noviembre en un debate con otros científicos, agentes sociales y representantes de administraciones locales, supramunicipales y regionales como el Ayuntamiento de Barcelona, el Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB) y la Generalitat en la Oficina del Parlamento Europeo de Barcelona.

«Girling lleva más de tres años trabajando en una propuesta de modificación de la directiva. En Europa, el trabajo legislativo no es fácil», explica Maria Teresa Calvo, responsable de la Oficina del Parlament Europeu a Barcelona, quien destaca también el trabajo de las dos organizadores del encuentro, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Instituto de Salud Global Barcelona (ISGlobal). «Son dos instituciones punteras con sede en Barcelona -subraya Calvo-, una ciudad que apuesta por la investigación».

La directiva madre «se retrasó hasta el 2020 y ese relajamiento supone que el 87% de la población europea respira valores por encima de los recomendados por la OMS», lamenta Xavier Querol, director del Institut de Diagnosi Ambiental i Estudis de l'Aigua (IDAEA-CSIC). Querol aplaude la nueva directiva, pues «revisa los máximos e incluye partículas, no solo gases».

MOVILIDAD LIMPIA

«El 50% de la contaminación es debido a la movilidad y el objetivo pasa por reducir entre un 25 y un 30% el número de vehículos privados», subraya Mercè Rius, directora general de Qualitat Ambiental i Canvi Climàtic de la Generalitat. «En paralelo, reforzaremos el transporte público, trabajaremos para ambientalizar el transporte de mercancías y retiraremos la bonificación a los diésel», avanza Rius.

Por su parte, Joan Maria Bigas, director de Servicios Técnicos de Transporte y Movilidad del AMB, presentó una propuesta para reducir la contaminación del aire. «Teniendo en cuenta la elevada densidad, el volumen de emisiones generadas en el territorio y las condiciones orográficas y climáticas, para revertir la problemática ambiental son necesarias medidas de carácter estructural», cuenta Bigas. En este grupo se incluyen medidas como la implantación de zonas de bajas emisiones, la creación de aparcamientos disuasorios, la construcción de puntos de recarga rápida para vehículos eléctricos y la renovación de la flota de autobuses y taxis excluyendo los diésel y apostando por vehículos de bajas emisiones.

Al margen de las medidas para renovar las flotas y reducir la circulación de vehículos privados, el AMB también ha impulsado diferentes proyectos para reformar del espacio público. Este paquete de medidas incluye la creación de una auténtica red metropolitana de carriles bici (la Bicivia), la peatonalización de numerosos tramos de vía pública y la subvención de 2.000 bicicletas eléctricas.

Todas estas medias estructurales aparecen recogidas en el Compromiso metropolitano para la movilidad limpia del AMB. Para dar respuesta a los episodios ambientales, el AMB ha presentado un Protocolo metropolitano de actuación en caso de episodios ambientales de alta contaminación por NO2 y PM10. «En este segundo grupo de medidas, puntuales, se prevé cerrar algunos tramos y permitir únicamente la circulación de bicis y peatones, revisar la velocidad de los vehículos, bonificar la retirada de vehículos contaminantes y habilitar carriles VAO bus de manera temporal», enumera Bigas. Algunas de las medidas pueden generar algún inconveniente a los ciudadanos, pero tendrán un impacto positivo a medio plazo, aseguran los expertos reunidos en la oficina europea. «Hablamos de un problema de salud pública, no solo de movilidad, y se deben tomar medidas decididas», subraya la teniente de alcalde de Barcelona, Janet Sanz, presente en el debate.

La también responsable del Àrea de Ecología, Urbanismo y Mobilidad del Ayuntamiento de Barcelona recuerda que el ISGlobal alerta del impacto negativo en las capacidades cognitivas de los niños que estudian en escuelas situadas en zonas con niveles altos de contaminación. «Es hora de tomar decisiones, que no se alargue más», añade. 

{"zeta-legacy-despiece-horizontal":{"title":"Protocolo metropolitano\u00a0","text":"Esta medida para casos de contaminaci\u00f3n extraordinaria, que complementa el paquete de medidas estructurales en los que trabajan, incluye la creaci\u00f3n de un gestor municipal de episodios de contaminaci\u00f3n atmosf\u00e9rica en cada uno de los ayuntamientos metropolitanos para coordinar las medidas conjuntamente con el AMB. El redactado definitivo podr\u00eda estar disponible a principios del 2017."}}