CONMOCIÓN EN EL COMERCIO

La única víctima barcelonesa muerta en el atentado trabajaba en la Boqueria

El mercado ha reabierto este sábado y ha vivido un conmovedor minuto de silencio

Ada Colau saluda a una vendedora de la Boqueria.

Ada Colau saluda a una vendedora de la Boqueria. / periodico

Cristina Savall / Barcelona

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Silvina Pereyra Cabrera. Así se llamaba una de las 13 víctimas mortales del atentado yihadista en la Rambla. De todos los fallecidos, es la única víctima que residía en la ciudad. Era barcelonesa de adopción. Tenía doble nacionalidad, española y argentina. De 40 años, trabajaba en la Boqueria. El mercado ha reabierto hoy sus puertas, con su ausencia inesperada. Durante dos días, sus amigas no supieron nada de ella. 

Con las luces apagadas, ha habido en el mercado un conmovedor minuto de silencio por las víctimas del terror yihadista. Han asistido Ada Colau, la alcaldesa de Barcelona; Gala Pin, la concejala del distrito de Ciutat Vella, y Jaume Collboni, segundo teniente de alcalde. Colau ha recorrido el mercado hablando con los tenderos, a los que con frecuencia se les escapaban las lágrimas. La alcaldesa a duras penas podía contenerlas. "El atentado ha sacado lo mejor de Barcelona", ha dicho Colau, en referencia a la espontánea ola de solidaridad que recorrió la ciudad tras el ataque terrorista.

"Siempre dispuesta a ayudar"

Silvina, hija de bolivianos nacida en Argentina, trabajaba actualmente limpiando puestos de la Boquería de noche. Anteriormente había trabajado en la icónica parada del mercado Vidal Pons, de irresistible aspecto y dedicada a los frutos secos y los dulces. María Martínez, su compañera de piso, en la calle de Sant Rafael, en el Raval, todavía trabaja allí. Su amiga ha explicado que la fallecida era una persona "siempre dispuesta a ayudar".

Según Martínez, Silvina era una apasionada de los animales y le encantaba cocinar. En Barcelona tenía dos primas que el domingo irán al piso de Sant Rafael a recoger sus pertenencias. Dos hermanas que tenía en Estados Unidos y Bolivia no saben si podrán venir a Barcelona. La fallecida no tenía pareja ni hijos.

Recuento oficial

Con Silvina, las identidades de las personas que el jueves murieron en la Rambla se va completando poco a poco. De forma oficial, Protecció Civil solo admite haber finalizado ese proceso en ocho casos. Muestra un escrupuloso respeto por los familiares y evita así el más mínimo error en las identificaciones. Sin embargo, ya solo a través de las informaciones facilitadas por las embajadas se da por hecho que son 13 de 15 las víctimas (incluidas, por lo tanto, Ana María Suárez de Cambrils y Pablo, el hombre acuchillado en Barcelona) de las que de algunos ha trascendido su identidad: la madre belga Elke Vanbockrijck, los informáticos italianos Bruno Gulotta y Luca Russo, el norteamericano Jared Tucker (que celebraba el primer año de casados junto a su mujer), la jubilada argentina Carmen Lopardo, el canadiense Ian Moore Wilson, y los españoles Francisco López y Xavi, su sobrino nieto de apenas tres años.

En cuanto a los heridos, 53 personas siguen hospitalizadas, algunas de gran gravedad, la mayoría de ellas, 14, en el Hospital del Mar, y 79 han sido dadas de alta.

Incluso el caso aparentemente más desconcertante, el de Julian, el niño australiano de siete años que se daba por desaparecido, se supone que está bajo control por parte de Protecció Civil. Según informa Europa Press, que cita fuentes policiales, el niño "siempre ha estado localizado". El menor estaba en la Rambla en compañía de su madre, también herida, de ahí que, al parecer, se está a la espera de que llegue el padre a Barcelona, en vuelo desde Australia, para poder dar así definitivamente a conocer su situación.