Nueva residente en el parque de la ciutadella

Una elefanta valenciana agranda la colección paquidérmica del zoo

El contenedor del traslado.

El contenedor del traslado.

CARLES COLS
BARCELONA

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Se llama Bully, tiene 27 años y durante los últimos días ha sido entrenada para entrar y salir sin miedo del enorme contenedor con el que tenía que viajar de Valencia a Barcelona. Es la nueva elefanta del zoo de la ciudad. Llegó el pasado martes por la noche al parque de la Ciutadella con toda la discreción que permite su tamaño, que no es mucha. Una grúa elevó la caja de acero y suavemente posó a Bully en el suelo de su nuevo hogar. Finalizó así una operación bastante delicada. Ahora comienza una que requerirá más paciencia. Bully tendrá que convivir con las otras dos elefantas del zoo, Yoyo y Susi. El espacio en esta especie de harén sin macho que es el área de los elefantes del zoo no es extraordinario, como mínimo hasta que algún día se haga realidad el proyecto de ampliación prometido por el Ayuntamiento de Barcelona. Hasta entonces, habrá que fiarlo todo a las depuradas técnicas de alcahueta de los biólogos del parque.

Ellas no lo saben, pero tienen algo en común. Las tres proceden de parques temáticos de exhibición. Yoyo, la mayor del grupo con sus 42 años, vivía antes en Aqualeon. Susi, de 39 años y una santa mártir para los grupos animalistas que exigen la clausura del zoo, pasó sus años mozos en el Safari Park El Vergel de Alicante. Bully, pese a su juventud, tiene también su pasado. Desde el 2007 vivía en el Bioparc de Valencia, pero antes fue una estrella del Circo Mundial.

VIERNES, OPERACIÓN SALIDA / Para hoy, la tarea que tiene encomendado el nuevo ejemplar del zoológico es envidiable: descansar del viaje. Mañana, salvo sorpresas, saldrá por primera vez al exterior. Será el primer capítulo de una serie destinada a la adaptación al nuevo entorno que puede ser larga. La experiencia de los biólogos y veterinarios del zoo en este campo es de fama internacional, en especial con primates, pero también con elefantes. Susi y Yoyo congenian bastante bien, y ahora se trata de lograr lo mismo con Bully.

¿Cómo? Con calma. Primero se propiciará el contacto visual y olfativo. Después se intercambiarán los recintos de exhibición. Bully irá a casa de Susi y Yoyo cuando estas no estén, y vicecersa. El momento delicado es el último. Bajo estricta vigilancia, los cuidadores juntarán a las tres hembras y confiarán en que las labores previas eviten un choque de caracteres.

El plan estratégico 2012-2020 del zoo prevé una importante inversión económica, de la que un buen pellizco se destinará a ampliar el espacio de los elefantes. Hasta entonces, Bully tendrá que conformarse con el acondicionamiento del recinto realizado los días previos a su llegada. Es joven. Se supone que se adaptará.