ENCUESTA POSELECTORAL DEL AYUNTAMIENTO

El turismo ya es el tercer problema de BCN, por encima de la economía

Unos visitantes hacen cola frente a la Sagrada Família para subir al Bus Turístic.

Unos visitantes hacen cola frente a la Sagrada Família para subir al Bus Turístic.

ANDREAS GONZÁLEZ / BARCELONA

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La patata caliente de los excesos del turismo que ha heredado el equipo de gobierno de Ada Colau no solo no se ha enfriado en los últimos meses, sino que ha ido cogiendo imparablemente más y más temperatura, a la par que el debate sobre las molestias -y los beneficios- que generan los visitantes se encendía. Tanto que la cuestión se ha convertido ya en la tercera causa de preocupación de los barceloneses, por encima incluso de los problemas económicos en general, según refleja la encuesta poselectoral dada a conocer ayer por el ayuntamiento. Con todo, la problemática concreta del paro y de las condiciones de trabajo sigue encabezando a enorme distancia la lista de problemas más graves, seguida de lejos por el tráfico de vehículos. Los aspectos políticos generan una inquietud pareja a la que suscita la marea turística.

Cabe resaltar, no obstante, que el sondeo se realizó entre el 26 de mayo -dos días después de las municipales y, por tanto, cuando ya se conocía la victoria electoral de Barcelona en Comú- y el 8 de junio -cinco días antes de la toma de posesión de la nueva alcaldesa-. Por tanto, los resultados de la encuesta deben leerse en todo caso más en clave de lo que los barceloneses esperan de Colau que como una primera evaluación de su gestión.

En la cuestión concreta del turismo, los encuestados, por ejemplo, todavía no conocían la intención de Colau de suspender nada más iniciar su mandato temporalmente la concesión de cualquier tipo de nueva licencia de alojamiento en la ciudad -hoteles, albergues, hostales y pisos turísticos-, una decisión que se materializó el 2 de julio, y que cabe suponer que hubiera tenido cierto efecto balsámico sobre la opinión de los barceloneses más críticos con los efectos del turismo. Aunque en cualquier caso difícilmente hubiera revertido la tendencia a considerar cada vez más el turismo como un problema grave. Si en diciembre del 2011 apenas el 0,8% lo citaba espontáneamente como la primera problemática de la ciudad, dos años más tarde ya lo hacía el 3,1%. Y el pasado diciembre la cifra escaló al 4,5%. Era ya la sexta preocupación de los barceloneses, aunque los problemas económicos, la pobreza y las obras seguían preocupando más, algo que ahora se ha visto superado.

OTROS PROBLEMAS PERSONALES

 Pero para acabar de dibujar la dimensión real del conflicto turístico es preciso bajar también al nivel de los problemas individuales que afectan a cada barcelonés concreto. Y aquí, por mucho que se haya encendido el debate público sobre el turismo en los últimos meses, el conflicto se relativiza y solo el 0,5% de los encuestados (es decir, uno de cada 200) citan espontáneamente a los turistas como el problema que más les afecta a nivel personal. Antes enumeran en más ocasiones otros 15 problemas: desde el paro, los recortes y los impuestos hasta la falta de equipamientos y servicios, la inseguridad, el transporte o la limpieza.

En el terreno personal, los barceloneses siguen percibiendo los problemas económicos como la principal preocupación después del paro y las condiciones de trabajo. Pero aunque no lo noten en sus bolsillos, se muestran más optimistas que en anteriores encuestas sobre la salud económica de la ciudad. Y lo demuestran tanto al referirse al último año como al futuro inmediato. Así, el 42% (por el 29,9% de diciembre del 2014) tiene la percepción de que Barcelona ha mejorado en el último año (el porcentaje baja al 33,8% al referirse a Catalunya y se desploma hasta el 18,6% al evaluar la situación del conjunto de España). Y hasta el 54,9% cree además que la ciudad mejorará en los próximos meses (el 57,1% , en el caso de Catalunya, y el 45,3%, en el de España). Por primera vez, además, más de la mitad de los barceloneses (el 52%) califican la gestión del ayuntamiento de buena o muy buena.

COLAU, LA MÁS VALORADA

Al tratarse de una encuesta poselectoral el estudio demoscópico del ayuntamiento, realizado a partir de 800 llamadas telefónicas, se fija también en la campaña electoral (la de Barcelona en Comú es la mejor valorada, seguida de la de CiU), al tiempo que incluye la habitual puntuación de los líderes políticos. Colau logra la mejor nota (5,8 sobre 10), seguida de cerca por su antecesor en la alcaldía, el convergente Xavier Trias (5,7), y el republicano Alfred Bosch (5,2). Son los únicos tres que aprueban. Les siguen María José Lecha (CUP), con un 4,8, el socialista Jaume Collboni (4,7), Carina Mejías (Ciutadans), con un 3,3, y el popular Alberto Fernández Díaz (3,0).