BARÓMETRO MUNICIPAL DE JUNIO

El turismo empieza a inquietar al barcelonés

Trias suspende por primera vez como alcalde desde que ganó las elecciones

CARLOS MÁRQUEZ DANIEL
BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Las ciudades tranquilas no existen. Como el villano y el héroe, que se repudian pero a la vez se necesitan, las grandes concentraciones urbanas no pueden evitar crear enemigos en forma de preocupaciones. Suelen ser inquietudes vinculadas a los cambios sociales, y si de Barcelona se trata, el turismo es hoy la tendencia a observar, tanto en positivo como en negativo. La llegada de forasteros a la capital catalana se ha colado por primera vez entre las cinco principales recelos de los ciudadanos, según el barómetro municipal de junio, conocido ayer. El dato confirma la encuesta publicada por EL PERIÓDICO el domingo pasado: sí a la llegada de extranjeros, pero con un límite.

Solo el 4,5% de los encuestados señala el turismo como el principal problema que afronta en la actualidad la capital catalana. Pero el porcentaje es un 45% superior que en diciembre del 2013, cuando el 3,1% distinguía un peligro en el hecho de que la ciudad esté tan de moda. A este dato hay que añadir que el 2% cita la masificación como el mayor reto que afronta Barcelona. Seis meses atrás, solo el 0,6% se fijaba en este detalle. El sondeo encargado por este diario ya daba cuenta hace escasos días de un cambio de rumbo respecto a lo que aportan y pueden aportar los 7,5 millones de visitantes que recalan en la ciudad cada año por tierra, mar y aire, y pernoctan en hoteles.

El porcentaje de personas que creen que hay margen para incrementar la cifra de turistas ha bajado en un año del 64,9% al 45,5%, y el de barceloneses que consideran que se ha llegado al límite se ha disparado del 32% al 49,3%. El dato ofrecido ayer por el Barómetro Municipal confirma la tendencia avanzada por EL PERIÓDICO, aunque todavía son mayoría (un 80%, aunque nueve puntos menos que en el 2013) los convencidos de que el turismo es positivo para Barcelona.

EL PARO, OTRA VEZ / El sondeo encargado por el ayuntamiento sitúa una vez más el paro -van cinco años- en lo más alto de la inquietud ciudadana, aunque el porcentaje ha bajado de manera importante, del 31,3% al 25,8%. La nota positiva de este apartado, según señaló ayer Joaquim Forn, primer teniente de alcalde, encargado de desglosar las cifras, es que la inseguridad registra el límite más bajo de los últimos siete años, con un 7,1%. No es un dato baladí, puesto que en diciembre del 2009 estuvo a punto de alcanzar el 20%.

En el terreno político, lo que más llama la atención es la cantidad de barceloneses que no aclara el sentido de su voto. Son el 58%, así que cualquier conclusión que se saque a partir del otro 42% resultará ciertamente provisional. CiU, que cae 2,6 puntos, y ERC, que sube 3,6, empatan con un 11,1% de intención de voto. Les sigue ICV-EUiA, con un 5,5%, y el PSC, que cae al 2,6%. El voto oculto castiga una vez más al PP, que se queda con un 1,2%, mientras que Ciutadans araña un 1,5%, Podemos un 2,2% y la CUP un 1,4%. Guanyem Barcelona, la plataforma liderada por Ada Colau, conseguía un 6,1% de intención de voto en la encuesta de este diario, mientras que el consistorio le otorga un residual 0,6%. Esta diferencia se explica, quizás, por las fechas en las que se interrogó a la ciudadanía. El ayuntamiento realizó las 800 llamadas después de Sant Joan, mientras que el EL PERIÓDICO esperó al 15 de julio. En esas tres semanas, la plataforma celebró numerosos actos de presentación que han podido ser claves para empezar a seducir al electorado desencantado con los partidos tradicionales.

EMPATE DE LÍDERES / En cuanto a la valoración de los líderes, Xavier Trias suspende por primera vez desde que CiU se hiciera con el cetro municipal, en julio del 2011, aunque con un raspado 4,9, la misma nota que consigue Jordi Portabella. La encuesta se realizó antes de que las primarias de ERC nombraran a Alfred Bosch como candidato a la alcaldía. No deja de ser llamativo que Portabella logre compartir el oro justo cuando ya le han buscado recambio. Jaume Collboni, candidato del PSC, debuta con un 4,2, una décima por debajo de su antecesor como líder socialista en la ciudad, Jordi Martí.