pleno de constitución de la corporación municipal

Trias toma la alcaldía de Barcelona con su perfil más socialdemócrata

Artur Mas saluda a los 41 concejales, en la galería gótica del Palau de la Generalitat.

Artur Mas saluda a los 41 concejales, en la galería gótica del Palau de la Generalitat.

CARLOS MÁRQUEZ DANIEL
BARCELONA

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En una mañana de férreo protocolo, una estrofa de Bruce Springsteen supo a oasis en el desierto.Trabajo por un sueño / aunque a veces parece lejano / trabajo por un sueño / y sé que algún día será mío. Se lo escribió un sobrino que creía en sus posibilidades y Xavier Trias pensó que ayer, en el día de su investidura como alcalde de Barcelona, esos versos delBoss eran la mejor descripción de los ocho años que ha pasado en la oposición esperando una gloria que CiU también explotó en su conquista de Girona.

En el Saló de Cent se demostró que un día histórico no es sinónimo de discursos históricos. Se rompen 32 años de gobiernos socialistas -ahí reside la parte épica-, pero los parlamentos se limitaron a condensar el ideario propio, a ofrecer diálogo con contrapartida y a recordar al nuevo gobierno que el mandato nace con una pobre mayoría (15 de 41 concejales) que requerirá mucha mano izquierda y parte de la derecha. Trias, fuera por necesidad o por convicción, blandió su perfil más socialdemócrata a través de un discurso centrado en el «bienestar de las personas» y en la «voluntad de acabar con la crisis». «Me comprometo a trabajar para recuperar la ilusión de la ciudadanía», expuso con vigor.

LA LISTA MÁS VOTADA / La votación no deparó sorpresas, a no ser que se considere como tal el apoyo que los dos miembros de Unitat per Barcelona brindaron a Trias. Esos 17 votos fueron insuficientes para alcanzar la mayoría, por lo que el quinto alcalde desde 1979, tras Narcís Serra, Pasqual Maragall, Joan Clos y Jordi Hereu, fue elegido en su condición de candidato de la lista más votada.

El líder del PSC siguió el pleno con su habitual sonrisa perenne. Ya como exalcalde, enarboló su compromiso con la ciudad -«seguiré al servicio de Barcelona porque quiero preservar los avances conseguidos y recuperar la confianza del ciudadano», dijo-, y admitió que mudarse a la oposición «no es la vocación de nadie». A Ricard Gomà (ICV-EUiA) le dio lo mismo que la sala estuviera repleta de empresarios pudientes. Repudió a los «banqueros especuladores que obtienen beneficios escandalosos» y convocó a todos a defenestrar el «capitalismo de casino que juega con las necesidades de la gente».

Alberto Fernández Díaz reclamó recuperar la «ciudad valiente y emprendedora» y recetó empezar por la creación de empleo, sin olvidar el buen encaje de la inmigración y la seguridad como «garante de las libertades». Portabella dijo que el mundo «es finito» y el público se quedó roto. Vistió de verde su homilía para apelar a una «mayor sensibilidad sobre el funcionamiento del planeta», y en materia de pactos dijo que solo caminará con Trias en aquello que aparezca en su programa electoral.

En resumen, los cuatro jefes de la oposición tendieron puentes de diálogo al alcalde, pero al mismo tiempo le recordaron que el peaje, con un gobierno en minoría, saldrá caro.

CAMBIO CON ILUSIÓN / Trias fue coherente con la renovación que lleva meses empuñando. Propuso un cambio que devuelva «la ilusión», «una manera más imaginativa de hacer política», que sus concejales salgan más a la calle y, en definitiva, «un cambio de formas». Assumpta Escarp, portavoz socialista, echó de menos soluciones concretas y comentó que el discurso del alcalde desprendía un cierto tufo de «continuismo».

La visita a la Generalitat sirvió para confirmar el momento de desatada euforia política que vive CiU. ElpresidentArtur Mas recibió a su «amigo» Trias y habló de una «oportunidad histórica de sumar las fuerzas de la capital con las del país». «Seremos un tándem imbatible», espetó.

NUEVO JEFE DE LA URBANA / Uno de los primeros decretos que firmó Trias fue la designación del intendente mayor Evelio Vázquez Sánchez como nuevo jefe de la Guardia Urbana. Hoy, para demostrar el talante social de su gobierno, el alcalde visitará la Fundació Arrels. Un buen primer test para tantear el nivel de ilusión de las personas sin hogar.