Trias, obligado a ofrecer diálogo y pedir el voto útil

CiU quiere revalidar un mandato vivido casi sin sobresaltos pero se enfrenta a lo ignoto

CRISTINA BUESA / BARCELONA

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Han sido pocos los días en los que Xavier Trias no ha tendido la mano a sus adversarios para el día después de las elecciones. Ni tan solo esperó la semana preceptiva para reclamar el voto útil para su candidatura. Y es que el alcalde de Barcelona, el primero de la historia de CiU en la capital catalana como se encargó de recordar el viernes el president Artur Mas, se enfrenta al reto de revalidar una victoria justo en el momento en el que las fuerzas emergentes están en pleno apogeo y la dispersión del voto hace muy complicado que alguien logre la mayoría necesaria.

Pese a la aparente confianza expresada en público, la fuerza nacionalista ha sufrido la irrupción de Barcelona en Comú (BC) con algo de indiferencia al inicio y, a medida que se acercaba el 24-M, con angustia. No han acabado de entender cómo es posible que, tras cuatro años gobernando sin demasiados sobresaltos (Can Vies aparte y algún que otro revolcón por no tener la mayoría suficiente), los ciudadanos se planteen desalojarlos de la Casa Gran a favor de una opción desconocida hace solo seis meses.

Al abrir las dos semanas de contienda electoral, evitaron el cuerpo a cuerpo, pero cuando las tozudas encuestas les fueron avisando de que la pugna iba en serio, Trias se lanzó a la confrontación del modelo de ciudad, en el que la economía juega un papel protagonista. El candidato de CiU ha insistido en que la generación de actividad económica es lo que puede sacar a Barcelona de los números rojos del paro. Con esa reactivación, se podrá mantener una política social que este mandato ha aumentado un 43%, la cifra más elevada habida hasta el momento, ha recalcado en cada intervención.

GOBIERNO ESTABLE

A la irrupción de BC se suma la de Ciutadans y la CUP, lo que hace vislumbrar un pleno con siete partidos. Por eso Trias ha insistido en concentrar el voto, consciente de que si gobernar con 14 concejales ha sido difícil en el mandato que ahora se agota, hacerlo con 10 u 11 precisará ineludiblemente de un socio estable. El alcalde no se ha escondido de ello. De hecho, ha puesto el énfasis en que la noche del domingo, si logra el triunfo, llamará a todos sus rivales y ha pedido que la coyuntura del 27-S no condicione la gobernabilidad del ayuntamiento.

Para que no se le escapen apoyos por el flanco soberanista (y el viernes reiteraron esta idea con Mas), esta campaña el candidato de CiU ha recordado cuando cruzó la plaza de Sant Jaume acompañando a los 800 alcaldes al Palau de la Generalitat a favor del derecho a decidir, apuesta que no todos harían, ha destacado.