La gobernabilidad de la capital catalana

Trias y Martí cierran el primer gran pacto 'sociovergente' en Barcelona

Jordi Martí, en el centro junto al 'exconseller' Antoni Castells, y Carles Martí a la izquierda, tras la conferencia del primero en la sede de RBA. ayer.

Jordi Martí, en el centro junto al 'exconseller' Antoni Castells, y Carles Martí a la izquierda, tras la conferencia del primero en la sede de RBA. ayer.

XABIER BARRENA
BARCELONA

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La sociovergencia, aunque sea de manera tímida por la vía del plan de acción municipal (PAM), ha llegado a Barcelona. El alcalde Xavier Trias y el presidente del grupo socialista, Jordi Martí, escenificaron ayer el cierre de un acuerdo que, como informó EL PERIÓDICO en sus ediciones on line y en papel, dejaron ya listo los negociadores de ambos lados. El PSC se abstendrá el 5 de octubre cuando el consistorio haga la votación del PAM -el guión del mandato- lo que permitirá al gobierno sacarlo adelante.

En clave interna socialista, Martí (Jordí) se ha salido con la suya y no solo ha alcanzado lo fácil (pactar con los convergentes, aunque parezca inaudito), sino también lo que parecía imposible: que Martí (Carles) compre y avale la abstención, según han afirmado fuentes municipales. En cambio, voces de la federación barcelonesa que este capitanea, se mostraron molestas porque Jordi Martí daba por hecho un acuerdo que debe ser ratificado por el partido.

Hace apenas 10 días, el primer secretario de la federación aseveró, en la ejecutiva, que abstenerse era tanto como «votar que sí», algo a lo que no estaba dispuesto. Ni él, ni las bases del PSC que días antes iniciaron una campaña por Twitter, mar y aire contra lo que entendían era el primer paso a un gobierno de coalición.

LLAMADAS A LOS DISTRITOS / Carles Martí, según fuentes municipales, llamó ayer a todos los primeros secretarios de los distritos para avalar el acuerdo. Y es más, los dos Martí defenderán hombro con hombro, y según se tuerzan las cosas, espalda contra espalda, la abstención en el consejo territorial, un órgano consultivo que se reúne hoy y que elevará la propuesta al consejo de la federación (máxima autoridad entre congresos) del 3 de octubre.

«No damos apoyo al PAM, sino que permitimos la gobernabilidad de la ciudad», señaló ayer una voz del grupo municipal, acaso para poner sordina al acuerdo ante el cónclave de hoy. «No es nuestro PAM, es el del gobierno», remachó.

¿Y en qué se basa este acuerdo? Se ha pactado introducir un prefacio con 20 prioridades, 10 elegidas por cada bando. Ante los intentos infructuosos de hacer un texto refundido, cada uno ha escogido sus ítems y luego se han matizado. Jordi Martí, por tanto, introduce 10 elementos. Y, también, ha logrado arrancar alguna concreción, algo a lo que los convergentes, sin duda como táctica negociadora, se habían negado hasta la reunión-cena del miércoles.

ACUERDOS / Así, por ejemplo, se acuerda la construcción de seis nuevas guarderías que se tendrán que sumar a las tres ya en licitación. Y, además, cuando el Gobierno cierra la contratación de personal a los ayuntamientos, dicen los socialistas, se tenderá a que la gestión sea directamente realizada por el consistorio y no en régimen de concesión, que es como se construirán las nueve.

El PSC también destaca como logro las políticas de fomento de la ocupación. Nótese que no son activas sino de fomento. Lo primero chocaba de frente con el ideario de CiU siempre favorable a facilitar al capital privado a que cree empleo y no a que ese papel lo haga el sector público. Algo ni bueno ni malo. Simplemente, modelos diferentes.

Como ya era sabido, se introduce como prioridad el plan Besòs, una manera de decir que en este mandato, en lo urbanístico, se debe dirigir la mirada al noreste y no al litoral como parecía la intención del gobierno. El Blau@Ictínea ni es prioridad ni aparece en el texto entero del PAM, dicen los socialistas. Y las 16 puertas de Collserola no están en el listado de deberes importantes.

Las otras prioridades introducidas por el PSC son erradicar la pobreza en la ciudad, crear el observatorio del espacio público, realizar los llamados ejes culturales (Paral·lel y Pere IV) y, muy singularmente, «mantener» el plan de usos de Ciutat Vella, aunque abriendo la mano para «adaptarlo» a proyectos concretos.

CONFERENCIA / A pesar de que la reunión entre Trias y Martí finalizó a mediodía el acuerdo no se hizo oficial hasta las ocho de la tarde, de la mano del propio Jordi Martí. Este, en una conferencia en la sede de la editorial RBA en la que dio a conocer el modelo que propone para la ciudad, siempre en clave muy metropolitana, defendió el pacto por la situación de crisis y por la minoría de Trias. Martí lanzó un desafío a la dirección de la federación y apeló a su «libertad y audacia» en los movimientos políticos municipales.

La lista de notables que fueron

al acto es larga. Algunos ex (Joaquim Nadal y Jordi Hereu) y algunos en plena actividad (Antonio Balmón, Xavier Sabaté). También acudió el expresident Pasqual Maragall.