Tres días para decidir el futuro de los pisos de la Mina

El Juzgado Contencioso Administrativo número 2 de Barcelona ha dado tres días de plazo al Consorcio de La Mina para presentar alegaciones a la petición del Colectivo Ronda de paralización de la asignación definitiva de los pisos de protección oficial en la Mina construidos para realojar a las más de 160 familias del degradado edificio Venus, finalmente sorteado entre otras familias tras varios años vacíos al no llegar a un acuerdo económico el consorcio con los afectados de dicho inmueble.

Una vez disponga de las citadas alegaciones, la magistrada deberá tomar una decisión sobre si se paraliza la entrega de los pisos sorteados el pasado día 11 tal y como piden los vecinos de Venus o si esta prosigue y se firman los contratos con las familias afortunadas en el sorteo, celebrado siguiendo las normas generales del alquiler social.

El auto recoge que el Consorcio de la Mina negó que ayer se formalizara la entrega de los pisos, tal como denunciaban los vecinos de Venus, pero no facilita a la jueza ninguna información sobre la fecha en que tiene previsto hacerlo, según informó ayer el Colectivo Ronda en un comunicado. El sorteo se realizó el 11 de mayo y desde entonces los afortunados están procediendo a ver los pisos para acabar de asignar las distintas viviendas.

La abogada del Colectivo Ronda Mariona Torra, que defiende los intereses de los vecinos del edificio Venus, ha indicado que es necesario que no se permita seguir avanzando en este proceso de adjudicación. «Pensamos puede acabar siendo invalidado por una sentencia judicial en un plazo más o menos breve», dijo. Torra resaltó la «ilegalidad» que supone «adjudicar estos pisos a terceros cuando el plan específico de reordenación y mejora del barrio, aún en vigor, especifica claramente que están destinados a los habitantes de Venus». Desde el consorcio insisten en que todo se está haciendo de forma correcta.

Por su parte, Paqui Jiménez, portavoz de los vecinos, declaró a Efe que en principio no se movilizarán, pero que estarán «muy pendientes» de que el consorcio «no entregue ninguna llave de los pisos». En este sentido, Jiménez comentó que no quieren enfrentarse a los ganadores del sorteo: «Lo que queremos es que se solucione de una vez por todas este tema con el que llevamos cinco años», concluyó la portavoz. El principal escollo por el que los vecinos de Venus renunciaron a los pisos ahora en juego es que la Administración les pedía 30.000 euros por el cambio, una cantidad que estos aseguran no poder pagar.